La expresión de control de gestión incluye un conjunto de mecanismos o sistemas de gestión utilizados por la organización para asegurarse de que los comportamientos y decisiones de sus empleados son coherentes con los objetivos y estrategias de la organización.
Cuando concebidos adecuadamente, los sistemas de control de gestión influyen en el comportamiento de los trabajadores en la dirección deseada y por lo tanto aumenta la probabilidad de la organización a alcanzar sus objetivos.
Merchant y Van der Stede identificaran como causas para la necesidad de un control de gestión la falta de dirección, los problemas de motivación y limitaciones personales. El sentido de dirección surge porque los trabajadores no tienen conocimiento de lo que la organización espera de ellos. Los problemas de motivación son el resultado de situaciones en que, a pesar de los trabajadores tuvieren conocimiento de lo que se espera de ellos, no actúan de acuerdo con los objetivos de la organización, ya que los objetivos personales y organizacionales pueden no coincidir. Por último, las limitaciones personales resultan de situaciones en las que los trabajadores, que tienen conocimiento de lo que la organización espera de ellos y que están motivados para realizar las tareas que se espera, son incapaces de alcanzar los objetivos, debido a las limitaciones de carácter personal (por ejemplo, la falta de experiencia, la formación o conocimiento).