Crecimiento secundario – descripción
El Crecimiento secundario se caracteriza por un crecimiento de los diferentes órganos de la planta, de forma progresiva y lenta, llevando al aumento del diámetro, es decir, al engrosamiento de esos órganos. Este crecimiento resulta del desarrollo de los meristemos laterales.
Este crecimiento generalmente tiene inicio en la región medular de los órganos, en esta región se desarrollan tejidos como el felógeno y el cambio vascular que presenta un crecimiento no en el sentido de aumentar el tamaño de las plantas, sino de aumentar su espesor.
Al contrario del crecimiento primario que está frecuentemente presente en todas las especies, el crecimiento secundario no siempre surge durante el desarrollo de ciertas especies, como por ejemplo especies herbáceas. Sin embargo, especies de herbáceas como la tomatera y la zanahoria pueden presentar crecimiento secundario.
Los miembros de las gimnospermas (pinos, tejos, araucarias), así como las dicotiledóneas son ejemplos de especies con crecimiento secundario, sin embargo, muy raramente ocurre crecimiento secundario en las Monocotiledóneas.
Modificaciones de los tejidos:
El desarrollo del meristemo lateral lleva a la formación de tejidos como el cambio vascular y el felógeno, que darán origen a los tejidos fundamentales al desarrollo de la planta.
El cambio vascular es responsable por la aparición del xilema y por el floema secundario, así como los anillos de crecimiento que surgen anualmente en los árboles.
El xilema presenta un desarrollo interno, creciendo siempre para el interior, mientras el floema presenta un crecimiento externo, desarrollándose para el exterior.
El felógeno se encuentra después de la epidermis y resulta de la actividad del parénquima en el córtex exterior y se localiza inmediatamente a continuación a la epidermis formando una estructura de revestimiento de la planta.
En los órganos con crecimiento secundario la epidermis es sustituida por la peridermis. La peridermis es constituida por tres estructuras, el felema (en el interior), la felodermis (en el exterior) y en el medio de ambas estructuras se encuentra el felógeno.
El crecimiento secundario se caracteriza también por la presencia de tejidos que facilitan la permeabilización de estas estructuras evitando así la pérdida de agua.
El crecimiento secundario en casos especiales permite la formación de una capa lignificada que tras un largo periodo de tiempo puede ser retirada, algo que sucede con el alcornoque y el corcho que se retira de este árbol. El corcho es sólo la cáscara de un árbol, el alcornoque, cuya pared celular fue impregnada con suberina.
Raíz
En las raíces más jóvenes la epidermis presenta pelos radiculares, mientras las raíces más antiguas son revestidas por la peridermis. El córtex en este órgano es más desarrollado que la médula.
Los vasos conductores primarios son separados por la presencia de xilema y floema secundarios, así como del cambio vascular. A lo largo del crecimiento de la planta, los vasos de xilema continúan funcionando como anteriormente, sin embargo, los vasos de floema pueden incluso colapsar perdiendo así su función.
Tallo
La epidermis de los tallos es sustituida por peridermis volviendo los tejidos más resistentes. El córtex de este órgano es más pequeño que su médula. El crecimiento secundario en el tallo del origen al que normalmente se designa como madera. La lignificación de esta estructura la convierte en lo que se denominada como tronco.
Los tejidos conductores presentes inicialmente en esta estructura son separados por xilema, floema secundarios, así como por la presencia de cambio vascular. Así como sucede en la raíz, también en el tallo los vasos de floema colapsan dejando de funcionar, mientras los vasos de xilema continúan con su funcionamiento.
Hoja
Las hojas presentan generalmente una epidermis con cutícula, estando sus estomas dispuestos de forma abundante en la página inferior de la hoja. El mesófilo es asimétrico, es decir, la página superior de la hoja es compuesta por parénquima empalizada, mientras la página inferior presenta parénquima lagunoso.
La nervadura presenta en las hojas con crecimiento secundario dispuestas de forma palmatinervada, estando presente en los haces vasculares primarios, así como los tejidos vasculares secundarios y el cambio vascular.
References:
Cutter, Elizabeth (2002). Anatomia Vegetal. Parte II. Órgãos, experimentos e interpretação. Editora Roca. São Paulo, Brasil. ISBN 85-7241-077-4
Viegas, Wanda S.; Cecílio, Leonor Morais (1998). Biologia Vegetal. Universidade Aberta. Lisboa, Portugal. ISBN: 972-674-235-8