Concepto de Relaciones familiares
Las relaciones familiares se refieren a los vínculos existentes entre los elementos de una estructura sistémica. Esta relación influye en el desarrollo del individuo en diferentes contextos de su ciclo vital.
Pratta y Santos (2007) hablan de las relaciones familiares de acuerdo con el punto de vista sistémico dentro del cual, el individuo se desarrolla y transforma a través de ciclos que llevarán a las diferencias entre cada elemento del sistema.
La familia influye en la vida del individuo en todos los contextos en los cuales está inmerso, lo que tendrá repercusiones a nivel del desarrollo de la personalidad, según los contornos educacionales que recibe (Pratta, & Santos, 2007).
La evolución de las relaciones familiares
Con la emancipación de la mujer, los estudios de Pratta y Santos (2007) indican que, en la familiar moderna, tanto la mujer como el hombre pasan a tener las mismas obligaciones domésticas y laborales, al contrario de lo que sucedía en el pasado, lo que hace con que el hombre pase a tener mayor participación en la educación de los hijos.
Muchas veces, asistimos al poder matriarcal de las mujeres, que son quienes garantizan el sustento de la casa, principalmente cuando se trata de familias monoparentales (Pratta & Santos, 2007).
Transformaciones en las relaciones familiares durante la adolescencia
En la adolescencia, las relaciones familiares ganan una dimensión diferente, puesto que es común que los jóvenes se aproximen más de los pares, aunque la familia sea de gran importancia a nivel del desarrollo (Peixoto, 2004).
La importancia de la familia se dirige más para cuestiones como el rendimiento escolar de los adolescentes, así como con su satisfacción con la escuela, lo que va a interferir directamente con el autoconcepto del adolescente, según la relación establecida entre los miembros que dicta el soporte emocional que él tiene (Peixoto, 2004).
El soporte emocional primario, se construye en el seno de la familia que, de acuerdo con Pratta y Santos (2007) es aún donde se desarrollan los primeros sentimientos de afecto, de emotividad, de intimidad, etc., cuando nos relacionamos con nuestros parientes más próximos, siendo que un diálogo abierto entre todos los miembros de la familia, posibilita la promoción de estímulos afectivos entre padres e hijos (Pratta, & Santos, 2007).
Cuanto mayor sea el soporte emocional dado por la familia, mejor será el rendimiento y la motivación escolar y viceversa, y el mismo se extiende a las relaciones establecidas entre los pares (Peixoto, 2004).
Con la evolución de los tiempos, se verifican alteraciones más evidentes en los primeros aprendizajes ambientales, sociales, económicos, culturales, políticos, religiosos e históricos, puesto que en los últimos años las familias se han estructurado de forma diferente y, como consecuencia, eso influye en el modo como los niños y los adolescentes se relacionan entre sí y con sus familiares (Pratta, & Santos, 2007).
Este cambio sucede porque en el pasado los papeles sociales familiares estaban bien definidos, pues el hombre era el “jefe de la casa” y la mujer era responsable por el servicio doméstico y por cuidar de la familia (Pratta, & Santos, 2007). Hoy, principalmente en los países occidentales, esa dinámica mudó con la entrada de la mujer en el mercado de trabajo, lo que también originó un mayor número de divorcios y la disminución del número de personas en el agregado familiar (Pratta, & Santos, 2007).
Pratta y Santos (2007) refieren también, en cuanto a la cuestión de las emociones ya mencionada, que, en los últimos años, al contrarion de lo que antes era común en las familias, los hombres comenzaron a ser incentivados a invertir más en las relaciones afectivas familiares, principalmente con sus hijos, participando de su educación de forma activa.
De acuerdo con Peixoto (2004) estas relaciones familiares son muy importantes para las competencias sociales del adolescente, puesto que cuanto más positivas sean, mejores serán con los pares (Peixoto, 2004).
Pratta y Santos (2007) intentan también explicar esta influencia desde el punto de vista primario, ya que la familia es el primer órgano social con la que el niño y el adolescente conviven, y asumirá un papel fundamental para explicar su modo de interactuar en sociedad además de que es la institución familiar quien garantiza, habitualmente, la supervivencia de la especie (Pratta, & Santos, 2007).
Conclusión
De acuerdo con la literatura, verificamos que las relaciones familiares cambiaron a lo largo de los tiempos y que, si antiguamente verificábamos que las estructuras sistémicas se definían de acuerdo con el hombre “jefe de la familia” y la mujer “cuidadora de la familia y del hogar”, hoy en día los papeles son más igualitarios.
Verificamos también que estas alteraciones a nivel de las relaciones familiares, llevan a que los individuos, principalmente en la adolescencia, ganen nuevas competencias de relaciones tanto dentro como fuera de la familia, principalmente con los pares.
Finalmente, las relaciones entre padres e hijos, demuestran una fuerte influencia en lo que concierne a su rendimiento escolar, tratándose de una relación directa, es decir, cuanto mayores sean las estructuras familiares, mayor será el éxito académico de los adolescentes.
References:
- Peixoto, F. (2004). Qualidade das relações familiares, auto-estima, autoconceito e rendimento académico. Análise Psicológica, 1(xxii): 235-244. Acedido a 21 de abril de 2016 em http://publicacoes.ispa.pt/index.php/ap/article/view/144/pdf
- Pratta, E.M.M., & Santos, M.A. (2007). FAMÍLIA E ADOLESCÊNCIA: A INFLUÊNCIA DO CONTEXTO FAMILIAR NO DESENVOLVIMENTO PSICOLOGICO DE SEUS MEMBROS. FAMILY AND ADOLESCENCE: THE INFLIENCE OF THE FAMILY CONTEXT ON ITS MEMBERS PSYCHOLOGICAL DEVELOPMENT. FAMILIA Y ADOLESCENCIA: LA INFLUENCIA DEL CONTEXTO EN EL DESSRROLO PSICOLÓGICO DE SUS MIEMBROS. [em linha] SCIELO – scielo.br. Acedido a 22 de abril de 2016 em http://www.scielo.br/pdf/pe/v12n2/v12n2a05
