El iluminismo o la Ilustración, como es más conocido en España, y su movimiento, como «Ilustración» fue un movimiento cultural, social, político, espiritual, ocurrido en Europa, en el siglo XVIII, que hacía la apología de la razón y proponía la búsqueda de la felicidad por parte del hombre.
El nombre de Iluminismo proviene de la idea de que el conocimiento racional, no teológico, empírico y basado en el método científico ilumina al ser humano, lo saca de su lugar de imposición y de ceguera, le permite conocer más allá de la religión y le brinda una mirada más exacta de la realidad.
En algunos países se prolongó al menos durante los primeros años del siglo XIX. Se denominó de este modo por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la ignorancia de la humanidad mediante las luces del conocimiento y la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces y del asentamiento de la fe en el progreso.
El Iluminismo es considerado uno de los fenómenos históricos más importantes debido a la influencia que generó en las décadas siguientes así como también en los posteriores siglos. Los postulados de este movimiento intelectual serían tomados por los revolucionarios franceses que acabaron con la monarquía y el Antiguo Régimen en 1789 y que darían entonces nacimiento a la Era Contemporánea.
El Iluminismo o el Siglo de las luces describe las tendencias del pensamiento y de la literatura en Europa y de toda América, antecediendo a la Revolución Francesa. Fueron empleados por los propios escritores del período, convencidos de que emergían de un siglos de oscurantismo e ignorancia hacia una nueva era, iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
El iluminismo fue un movimiento intelectual que defendía el uso de la razón (luz) contra el antiguo régimen (tinieblas) y predicaba mayor libertad económica y política. Promueve grandes cambios políticos, económicos y sociales, basados en los ideales de libertad, igualdad y fraternidad. La Ilustración se caracterizó por la importancia dada a la razón. Con eso, la razón encaminaría al hombre a la sabiduría y lo conduciría a la verdad.
El Iluminismo comenzó cuando intelectuales de diferentes países europeos (Francia, Inglaterra, España, Alemania, etc.) comenzaron a plantear cuestionamientos a numerosos aspectos de la sociedad del siglo XVIII que tenían que ver principalmente con la forma de gobierno monárquica y la corrupción o atraso que la misma suponía, así como también con instituciones que se empezaron a considerar arcaicas, como la Iglesia.
Los intelectuales, filósofos y científicos que formaron parte de este movimiento emprendieron la tarea de compendiar todo el conocimiento científico empírico (es decir, basado en el estudio de la realidad y no de la teología) en lo que se conoció como Enciclopedia.
En ella se concentraban tratados de todo tipo, desde cuestiones de ciencias naturales, exactas, astronomía, lógica, filosofía, artes y otros. Opuesta al conocimiento establecido por la Iglesia, la Enciclopedia se consagró como uno de los elementos más puros del conocimiento occidental racional.
La mayor expresión de la manifestación iluminista se produjo con el iluminismo francés, a partir de ahí se propagó por todo el mundo occidental. Los pensadores franceses profundizaron y divulgar la corriente de pensamiento iluminista por el mundo, influenciando directamente la Revolución Francesa, marco de ruptura con la sociedad del Antiguo Régimen.
Los pensadores iluministas creían en el progreso social y en las capacidades liberadoras del conocimiento racional y científico. Los nuevos descubrimientos de la ciencia, la teoría de la gravitación universal de Isaac Newton y el espíritu de relativismo cultural fomentado por la exploración del mundo aún desconocido, también fueron muy importantes para la eclosión de la Ilustración.
Las tendencias generales comunes a todos los iluministas, eran el énfasis en las ideas de progreso y perfectibilidad humana, así como la defensa del conocimiento racional como medio para la superación de preconceptos e ideologías tradicionales. A menudo eran críticos de la sociedad existente y se manifestaban hostiles a la religión, que consideraban mantener la mente humana encarcelada por la superstición.
Los filósofos iluministas defendían el predominio de la razón sobre la fe y creían que el progreso y la felicidad serían el camino trazado hacia la humanidad. Defendían la libertad de expresión de los ciudadanos, la libertad religiosa, creían que todos son iguales ante la ley y que todos tienen el derecho de defensa contra el abuso de las autoridades.
El Iluminismo marcó un momento decisivo para el declive de la Iglesia y el crecimiento del secularismo actual, así como sirvió de modelo para el liberalismo político y económico y para la reforma humanista del mundo occidental en el siglo XIX.
Las revoluciones: americana y francesa, fueron justificadas a la luz de los principios iluministas de los derechos humanos naturales. Los principales representantes europeos del movimiento iluminista fueron John Locke, René Descartes, Voltaire, Francis Bacon, Gotthold Lessing y Denis Diderot. Otros exponentes del movimiento fueron Immanuel Kant, Johann Gottfried von Herder, Gotthold Ephraim Lessing, Moses Mendelssohn, en Alemania; Adam Ferguson, David Hume, en Escocia; Cesare Beccaria, en Italia; Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, en las colonias británicas.
Las revoluciones: americana y francesa, fueron justificadas a la luz de los principios iluministas de los derechos humanos naturales. Los principales representantes europeos del movimiento iluminista fueron John Locke, René Descartes, Voltaire, Francis Bacon, Gotthold Lessing y Denis Diderot. Otros exponentes del movimiento fueron Immanuel Kant, Johann Gottfried von Herder, Gotthold Ephraim Lessing, Moses Mendelssohn, en Alemania; Adam Ferguson, David Hume, en Escocia; Cesare Beccaria, en Italia; Benjamin Franklin y Thomas Jefferson, en las colonias británicas.
“¿Qué es el iluminismo?”
“El iluminismo representa la salida de los seres humanos de un tutelaje que éstos mismos se impusieron a sí mismos. Los tutelados son aquellos que se encuentran incapaces de hacer uso de la propia razón independientemente de la dirección de otro. Es culpable de la propia tutela cuando ésta resulta no de una deficiencia del entendimiento sino de la falta de resolución y coraje para hacer uso del entendimiento independientemente de la dirección de otro. ¡Sapere aude! ¡Tienes coraje para hacer uso de tu propia razón! – Ese es el lema del iluminismo”. – Immanuel Kant, 1784
Según el iluminismo, Jean Jacques Rousseau, que elaboró la teoría del contrato social, para explicar la existencia del Estado, por la cual los individuos resignan ciertas libertades, en pos de la voluntad general, pero sin renunciar definitivamente a su poder de mando.
El Soberano debía ser el pueblo y no el monarca.
Otro gran iluminista fue Voltaire asumió un tono extremadamente crítico del ideario iluminista, escritor competente e intelectualmente combativo, criticaba ferozmente los privilegios de la nobleza y del clero, a pesar de su creencia en Dios. Sus posiciones le llevaron al exilio en Inglaterra, donde entró en contacto con las ideas de otros dos grandes iluministas, Jonh Locke e Isaac Newton. Juntos predicaron a favor de la libertad de expresión y de la igualdad de derechos, lucharon contra la opresión absolutista.
En España, la Ilustración coincidió con los reinados de Fernando VI y Carlos III. Si bien la decadencia profunda en que se encontraba el país en el punto de partida obstaculizó una posterior eclosión, el auge dinámico de algunas de sus zonas geográficas (especialmente Cataluña a lo largo del período y la actuación coadyuvante (aunque tímida) desde el poder político facilitaron la aparición de un nutrido y valioso grupo de ilustrados (Cabarrús, Cadalso, Campomanes, Capmany, Feijoo, Floridablanca, Jovellanos, etc.) condicionado, no obstante, por el arraigo y la preponderancia del pensamiento escolástico tradicional.
La creación de las Reales Academias de la Lengua, de la Historia, de la Medicina y del Real Gabinete de Historia Natural (actual Museo Nacional de Ciencias Naturales), fueron algunos de los logros de la Ilustración española, que ni mucho menos es unilateralmente relativa a influjo francés.
Jean Jacques Rousseau, que elaboró la teoría del contrato social, para explicar la existencia del Estado, por la cual los individuos resignan ciertas libertades, en pos de la voluntad general, pero sin renunciar definitivamente a su poder de mando. El Soberano debía ser el pueblo y no el monarca.
El movimiento iluminista utilizó la razón en el combate a la fe en la Iglesia y la idea de libertad para combatir el poder centralizado de la monarquía. Con esta esencia transformó la concepción de hombre y de mundo. A partir del iluminismo surgió otro movimiento, de cuño más económico y político: el liberalismo.
References:
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