Concepto de periódico tabloide
Tabloide es el término usado para designar un periódico de formato más pequeño, normalmente cuadrado pero que también es sinónimo de prensa sensacionalista.
La palabra tabloide se refiere al tamaño de un periódico parecido al A3 y donde cada página mide aproximadamente 43x28cm. Pero la expresión proviene del estilo de periodismo conocido como “periodismo tabloide” que tiene como objetivo relatar acontecimientos de forma corta y fácil de leer. Además de ello, el número de ilustraciones y fotografías suele ser mayor que en los periódicos de formato tradicional.
Con el tiempo, esta forma corta y fácil de leer pasó a significar también contenidos sensacionalistas o de baja calidad. De cualquier forma, el tamaño tabloide es ampliamente utilizado en todo el mundo hoy en día, incluso porque el formato es más pequeño (280×430 mm)
Un poco de historia…
El nombre tabloide proviene del inglés tabloid usado por primera vez en Londres, donde se desarrollaron los primeros periódicos más pequeños, aunque el origen de la palabra sea mucho más antigua (1884) y esté relacionada con el laboratorio farmacéutico británico Burroughs, Wellcome and Company, actualmente unido con la GlaxoSmithKline, que registró la palabra “tabloid” para un formato de medicamento con la forma de píldoras altamente compactas y fáciles de tragar. A su vez, el nombre de estas píldoras vino de la palabra francesa tablette, diminutivo de la palabra table (en español mesa), que se usaba para designar una pieza plana de losa o placa de mármol que servía para escribir. El vocablo pasó a integrar también el español para designar un formato de medicamento, sustancia alimentaria o cualquier producto sólido presentado en forma de placa. Sin embargo, hasta el siglo XX no se comienza a hablar de tabloid journalism o periodismo tabloide, para designar no un formato sino otra forma de publicación de noticias en versión más condensada. De esta forma, actualmente un periódico tabloide es un periódico más pequeño pero también un periódico sensacionalista, más enfocado a hechos locales y de entretenimiento, muchas veces también especulativos.
