El tejido adiposo es una variedad de tejido conjuntivo que posee propiedades especiales, estando constituido mayoritariamente por células especializadas en el almacenamiento de grasas, los adipocitos. Éstos también pueden estar presentes aisladamente o en grupos en el tejido conjuntivo laxo.
Las grasas conservadas en los adipocitos pueden tener tres orígenes diferentes: grasa ingerida durante la alimentación que circula en la corriente sanguínea; triglicéridos producidos por el hígado y que fueron liberados en la sangre; triglicéridos sintetizados a partir de glucosas en los adipocitos. La tasa de almacenamiento y utilización de la grasa por parte del tejido adiposo es fundamentalmente regulado por los alimentos ingeridos y por el gasto de energía, sin embargo el metabolismo de las grasas en los adipocitos también está influenciado por algunas hormonas y por el sistema nervioso simpático.
Principales funciones del tejido adiposo:
- Depósito de energia (almacenamiento de lípidos);
- Modela la superficie del cuerpo (en parte responsable por las diferencias de contornos de los cuerpos masculino y femenino);
- Protección contra pérdidas excesivas de calor (grasas son más conductoras de calor) o contra choques (funciona como una almohada);
- Ayuda a mantener los órganos en sus posiciones naturales (rellena los espacios entre los tejidos y los órganos;
- Actividad secretora, produciendo varias moléculas diferentes.
El papel endocrino del tejido adiposo envuelve la síntesis de diversas proteínas, que son designadas adipocitocinas (como por ejemplo la leptina, adipsina, resistina, entre otras). Ambas están incluidas en el metabolismo energético e influyen en el metabolismo general junto con otras hormonas.
Variedades del tejido adiposo
El tejido adiposo blanco (o unilocular) es común al hombre adulto, siendo responsable por cerca de 29 a 25% del peso total de una persona adulta. Se encuentra distribuido por todo el cuerpo, en especial en las capas más internas de la piel. Este tipo de tejido funciona como almacén de grasa, como aislante térmico y también absorbe choques mecánicos, protegiendo los órganos internos de posibles daños. Cuando las células que constituyen esta variedad de tejido adiposo se encuentran completamente desarrolladas, la grasa almacenada ocupa prácticamente todo el espacio del citoplasma.
El tejido adiposo marrón (o multiocular) está presente en animales que hibernan y en mamíferos recién nacidos. Su principal función es mantener la temperatura de los organismos, produciendo calor. En una persona adulta este tipo de tejido está presente en pequeño porcentaje, puesto que no presenta capacidad de crecimiento. Sus células son constituidas por pequeñas gotículas de grasa y muchas mitocondrias.
References:
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