Durante el embarazo son producidas grandes cantidades de prolactina, estrógenos y progesterona. Estas hormonas provocan el crecimiento y preparación de los alveolos mamarios para la producción de leche. Sin embargo, a pesar de los niveles elevados de prolactina (que influyen la síntesis de la leche), su producción no ocurre debido al efecto inhibitorio de la progesterona, producida por la placenta. Tras el parto y la expulsión de la placenta, la producción de leche deja de estar inhibida, siendo ésta iniciada y mantenida gracias a la prolactina. La oxitocina también desempeña un papel bastante importante durante la lactancia, pero se cree que su efecto sea más significativo en la eyección de la leche que en su síntesis.
La estimulación de receptores del pezón cuando el niño está lactando estimula, por reflejo nervioso, el hipotálamo que hará:
- Disminuir la liberación de la hormona inhibidora de la prolactina (la dopamina);
- Aumentar la liberación de la hormona liberadora de la prolactina. La liberación de la prolactina por la hipófisis anterior origina la producción de más leche que queda almacenado en los alveolos mamarios;
- Aumentar la liberación inmediata de oxitocina por la hipófisis posterior, que provoca la contracción de las células mioepiteliales que envuelven los alveolos mamarios originando la eyección de leche.
References:
In K. Wambac, & J. Riordan (Eds.). (2014). Anatomy and Physiology of Lactation. In K. Wambac, & J. Riordan (Eds.), Breastfeeding and Human Lactation (5th ed., pp. 79-120). Burlington, MA, Estados Unidos da América: Jones & Bartlett Learning.