Concepto:
El autoexamen de mama es un método simple y eficaz que facilita el diagnóstico precoz de las patologías mamarias. A pesar de las ventajas que trae para la salud de las mujeres, la baja sensibilidad y el miedo de encontrar algún nódulo y las consecuencias que de ahí pueden derivar, son los grandes obstáculos para que este medio de diagnóstico sea realizado correctamente.
En las mujeres menstruadas, el autoexamen de mama debe ser realizado entre el quinto y el séptimo día de la menstruación – las mamas se encuentran menos dolorosas permitiendo la realización de un examen más minucioso y fiable. En las mujeres en menopausia, este medio de diagnóstico debe efectuarse sensiblemente en el mismo día de cada mes, y en las mujeres embarazadas debe realizarse también mensualmente.
La técnica del autoexamen de mama consiste en la inspección de las mamas (verificar la existencia o no de alteraciones en el contorno, pequeñas depresiones en la piel o alteraciones en los pezones) y en la palpación de las mamas (debe ser realizada con la falangeta del segundo, tercer y cuarto dedo de la mano contraria a la mama que está palpando, realizando movimientos circulares) en posición horizontal y vertical.
Inspección:
La inspección consiste en la observación cuidadosa de las mamas y debe ser realizada con la mujer de pie frente al espejo evaluando:
- Tamaño y simetría de las mamas;
- Coloración y textura de la piel;
- Patrón venoso;
- Presencia/ausencia de edema o secreciones de los pezones por depresión;
- Posición del pezón.
Debe ser efectuada en tres posiciones diferentes: con los miembros superiores en extensión, con los miembros superiores elevados y las manos en la región occipital, y con las manos apoyadas en la cintura.
Palpación:
La forma más eficaz de realizar la palpación es durante el baño y en la posición de pie, puesto que el cuerpo mojado y las manos enjabonadas parecen aumentar la sensibilidad de la mujer cuando ejecuta esta técnica.
La palpación debe ser realizada con la región palmar de los dedos anular, medio e índice, sobre toda la superficie mamaria, con movimientos circulares crecientes. Debe ser hecha en tres niveles de presión: leve (para detectar alteraciones en la piel), media (para palpar el tejido glandular y adiposo de la mama) y firme (para examinar el tejido más próximo de la región de las costillas y de los músculos adyacentes.
Con la realización de esta técnica se pretende evaluar las siguientes características:
- Temperatura;
- Textura y espesura de la piel;
- Existencia o no de dolor generalizada o local en el momento de la palpación;
- Existencia de nódulos;
- Densidad;
- Asimetría;
- Masas fijas;
- Secreción mamilar.
Existen varios métodos de palpación:
- Circular – movimientos circulares concéntricos, desde la periferia hasta el pezón.
- Radial – la mama es dividida en cuatro cuadrantes por dos líneas imaginarias y perpendiculares que pasan en la región mamilar. Los movimientos son de vaivén, desde la zona periférica hasta el pezón, sobreponiéndose un poco de la región anteriormente examinada.
- Lineal – se divide la mama en franjas verticales u horizontales y se palpa la mama con movimientos ascendentes y descendentes, sobreponiendo ligeramente la región anteriormente examinada.
Esta técnica puede ser realizada tanto de pie como tumbada. En la posición de pie debe colocarse el miembro superior del lado de la mama que va a palpar en la nuca y, con los dedos efectuar la palpación; en la posición tumbada debe colocarse una almohada debajo de la mama que se va a palpar siendo los movimientos a realizar iguales para ambas posiciones.
