La internacionalización es una especie de estrategia que consiste en la traducción de las estrategias de productos y mercados de integración vertical a otros países, que pueden dar lugar a la replicación total o parcial de la cadena operativa.
Las primeras decisiones que deben adoptarse en la estrategia de internacionalización son el dónde y cómo se va a procesar.
En el caso de cómo se procesará la internacionalización, se ha de diferenciar entre los distintos tipos posibles de internacionalización:
- Transacciones: se centra en la venta de bienes, servicios, patentes y marcas de la organización con entidades extranjeras (es decir, las exportaciones y la concesión de licencias, que incluyen acuerdos de franquicia). En otras palabras, la estrategia de las transacciones de tipo internacionalización equivale a la transposición fuera de la gama de productos/mercados.
- Inversión directa: se centra en la transposición para el extranjero de parte o de la totalidad de la cadena operativa de la organización, que podría adoptar la forma de empresas mixtas (distribución, producción o integrado) o la creación de organizaciones afiliadas o subsidiarias (distribución, producción o integrado).
- Proyectos: es la participación específica y limitada en el tiempo en proyectos en el extranjero, tales como la explotación temporal de unidades de negocio y posterior entrega a las empresas locales a través de una compensación monetaria, o la participación en asociaciones de investigación y desarrollo.
Sobre la cuestión de dónde internacionalizarse, o sea, la elección de los países de destino, es necesaria el análisis de los diversos factores de atracción, incluyendo:
- Factores Comerciales, que incluye el tamaño del mercado, la tasa de crecimiento de los ingresos, el poder adquisitivo y sus canales de distribución de costos existentes, nivel de precios, los hábitos de consumo, etc.
- Factores operacionales relativos a la normativa legal y fiscal, el costo y la calidad de los recursos productivos, calificaciones de los trabajadores y los niveles salariales, las barreras comerciales, etc.
- Los factores de riesgo, tales como los riesgos de moneda, políticos, sociales o los riesgos asociados con la posibilidad de represalias por parte de las empresas locales, etc.