La Estructura Divisional es un tipo de estructura organizacional y consiste en la utilización de criterios de unidades autónomas o divisiones para la división del trabajo. Cada una de estas divisiones corresponde a una unidad autónoma en la política a seguir para conseguir os objetivos fijados por la Dirección General, poseyendo un mercado propio a explorar y los medios necesarios para esa exploración. Este tipo de estructura se caracteriza por la existencia de una Dirección General (que orienta las políticas de largo plazo de todo el conjunto y asegura el control de gestión y arbitra los conflictos) y un Staff Central (que estudia proyectos a largo plazo, perfecciona métodos de control de gestión y recoge informaciones diversas para presentación a la Dirección General y las Divisiones).
La estructura divisional es muy frecuente en organizaciones que poseen diversas delegaciones (unidades fabriles u otras) alejadas geográficamente. En estos casos, cada división corresponde a una de las delegaciones de la organización.
Presenta como principales ventajas la descentralización en la toma de decisiones a través del paso de parte de la autoridad para niveles más bajos de la jerarquía. Por otro lado, permite una mayor focalización en las actividades y adaptación a los clientes en determinada región. Como principales inconvenientes, se destacan las mayores dificultades de control por parte de la alta dirección y también el hecho de exigir un mayor número de personas con capacidades de gestión.
Una de las variantes de la estructura por división es la organización por proyectos, la cual generalmente se aplica cuando las tareas desempeñadas exigen elevados conocimientos técnicos y/o capacidad creativa (como son los casos de la auditoria, consultoría, publicidad, entre otros) o cuando la producción es unitaria (el inverso de la producción estándar o en serie). Aquí, cada división corresponde a un proyecto específico; cada uno de eses proyectos posee los equipos y medios (incluyendo personal especializado) necesarios para la ejecución del proyecto.
Otra posibilidad de estructura divisional es la división por tipo de cliente, la cual permite una mejor focalización en la satisfacción de las necesidades de los consumidores.
A pesar de las importantes ventajas, la creación de este tipo de estructuras presenta algunos condicionantes en su implementación, concretamente la buena definición de las competencias de cada división, la definición de planos y sistemas que permitan la buena difusión de la información y una coordinación y control efectivo por parte de la alta dirección.