La expresión “disonancia cognitiva” se refiere a una teoría propuesta en la década 50 del siglo XX por Leon Festinger y constata la incongruencia que uno puede tener entre dos actitudes o entre el comportamiento y la actitud. Por ejemplo, si una persona considera como muy importante la honestidad (actitud), pero en un día dado finge estar enfermo para el empleador, pero en realidad va a ver un partido de fútbol (comportamiento), esa persona va a experimentar disonancia cognitiva. Según Festinger, la gente busca un estado en el que se sienten la menor cantidad de disonancia cognitiva. Para lograr este estado la gente puede elegir entre cuatro posibilidades: adaptar su comportamiento a sus actitudes; reducir la importancia dada a la conducta; cambiar las actitudes; buscar elementos de compensación para el comportamiento.