De acuerdo con la Hipótesis del Ingreso Permanente, creado por Milton Friedman, los consumidores responden principalmente a los cambios en su ingreso permanente (ingreso a largo plazo, o sea, el rendimiento depurado de las influencias temporales o transitorios) y luego al ingreso corriente. De este modo, aparece un cambio determinado en el ingreso para ser permanente (como una promoción del trabajo para aumentar el sueldo), el consumidor va a responder con un aumento en la cantidad de ingreso consumido. Si esta variación en los ingresos parece ser temporal (por ejemplo, un premio otorgado la productividad en un mes determinado), el consumidor tiende a responder con el ahorro de una parte significativa de la variación.