Concepto de Impresionismo Musical
El término impresionismo comenzó a ser utilizado a partir de 1874 en las artes gráficas para describir las obras de Monet, Degas, Renoir, etc., cuyos cuadros evitaban contrastes agudos y procuraban exprimir la idea de una “impresión” de la escena pintada. Evitando los contornos definidos y los detalles claros, los pintores hacían uso de los efectos de luz, color y movimiento, a través de pinceladas de contrastantes tonalidades, para sugerir al observador un determinado ambiente.
A semejanza de las artes visuales, y como respuesta a los excesos del romanticismo, también la música siguió la misma línea, prefiriendo diluir la línea melódica a través de juegos de sonidos dispersos, con el objetivo de sugerir una imagen o atmósfera en el oyente, huyendo a las emociones fuertes y a las narrativas claras.
El impresionismo en la música se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, en Francia, en torno a su figura creadora, Claude Debussy. Cerca de 20 años después del surgimiento del impresionismo en la pintura, se escuchó el «Prélude à l’après-midi d’un faune» del compositor, que fue un marco para la manifestación musical impresionista. Además de Debussy, destacó también Maurice Ravel. Curiosamente, el primero rechazó abiertamente la etiqueta de impresionista y el segundo manifestó su incomodidad con el término, considerando, en cierto punto, que no debería ser aplicado a la música.
Características estilísticas
De carácter sugestivo, la música impresionista está lejos de ser imprecisa y mal definida, como muchos llegaron a afirmar. Armónicamente, por ejemplo, es como mínimo innovadora, caracterizándose por la introducción de nuevos acordes, a veces tonalmente ambiguos: acordes de 9.ª, 11.ª e 13.ª en vez de tríadas, escala de acordes de 7.ª mayor, movimiento paralelo en grupos de acordes de tríadas. No era objetivo de los compositores, sin embargo, la anulación del sentido de tonalidad, procuraban simplemente un estancamiento del mismo, por el cual hacían frecuentemente uso, por ejemplo, de la escala de tonos enteros, escalas exóticas, de los modos y del cromatismo extremo. El pasaje de disonancia para consonancia sucedía también regularmente, sin la preocupación de resolución de las épocas precedentes.
La música impresionista se distingue por su lirismo íntimo y solitario, por lo que las propias ideas melódicas son cortas, muchas veces suspensas, de modo a crear en el oyente la idea de etéreo y fantasioso. Rítmicamente, se inspiró en las configuraciones algo vagas del canto llano y, huyendo a la clareza y linealidad, recurrió a métricas irregulares y a frases asimétricas.
Influencia del movimiento
Además de Debussy y Ravel, destacan en Francia como representantes del impresionismo Erik Satie y Paul Dukas, aunque el estilo de éste último se aproximase bastante del fin del romanticismo. Fuera de Francia, algunas obras de Ralph Vaughan Williams y Ottorino Respighi.
El impresionismo influyó también en Manuel de Falla, Frederik Delius, Isaac Albéniz, Camile Saint-Saëns y Francis Poulenc. En el universo jazzístico, la música de Bill Evans denota la influencia de este movimiento, así como la música de Antônio Carlos Jobin, uno de los padres de la bossa nova.
References:
- Candé, R. (2004). História Universal da Música. Edições Afrontamento
- Ferrão, N.S.M. (2010). Claude Debussy (1862-1918), um génio criativo do estilo musical impressionista. Em http://cronicasdoprofessorferrao.blogs.sapo.pt/12445.html
- Kennedy, M. (1994). Dicionário Oxford de Música. Publicações Dom Quixote.
- Moore, D. (2008). Guia dos Estilos Musicais. Edições 70.