El término AIDA (siglas de la expresión inglesa Attention, Interest, Desire, Action, y que en español significa Atención, Interés, Deseo y Acción), designa una herramienta o modelo de gestión de la comunicación muy utilizada en marketing y que busca describir los estados mentales por los cuales los consumidores pasan en un proceso de adquisición de productos o servicios. El objetivo de la aplicación del modelo es buscar soluciones que lleven al consumidor a pasar de una fase para la siguiente en el proceso de compra. Así, el primer paso deberá ser captar la atención del cliente en potencial; una buena opción es la sorpresa ya en los segundos esenciales. En seguida se alimenta el interés preguntando sobre problemas y dando soluciones. Se sigue el estímulo al deseo del consumidor para la adquisición; una de las técnicas más usadas para estimular el deseo es argumentar sobre la escasez del producto o servicio; otra es refiriendo otras personas que efectuaron la compra. Por fin se desafía a la acción de la compra.