Turismo Cultural

El texto tiene como objetivo exponer el concepto de Turismo Cultural. Presentamos así la definición y las principales características inherentes al Turismo Cultural.

Concepto de Turismo Cultural

El Turismo Cultural es un producto turístico que tiene como principal motivo de viaje la cultura tangible y/o intangible presentes en un determinado destino turístico. Las motivaciones del turismo cultural están crecientemente direccionadas para el patrimonio histórico y natural; sin embargo, los eventos turísticos culturales y/o históricos pueden a su vez constituir una variante del turismo cultural, ya que estimulan el movimiento de un gran número de turistas con motivaciones y características específicas.

Consideraciones del Turismo Cultural

Podemos considerar que el turismo cultural tiene como materia prima la cultura y el patrimonio de un destino turístico. La cultura es por naturaleza integradora, abarcadora y se extiende en universo amplio (aquel que crea las sedimentaciones culturales). El patrimonio es un fondo destinado al disfrute de una población residente hasta los visitantes y es constituido por la acumulación continua de una serie de objetos que los hace común en la comunidad en su pertenencia al pasado: obras maestras, trabajos y productos de todos los sectores del saber hacer humano.

El turismo cultural engloba un conjunto de actividades de animación que se desarrollan teniendo como punto de partida los recursos turísticos de carácter cultural. Las animaciones culturales deben ser desarrolladas de forma que promuevan el respeto de las tradiciones locales y proporcionar la integración entre la población residente en los visitantes. La recreación de las tradiciones, de los oficios, de los cuentos, de la música, de la danza, entre otras, proporciona no sólo la divulgación del pasado y del presente sino que también las proyecta en el futuro.

Las actividades turísticas en el patrimonio se constituyen como atracciones culturales, basadas en líneas de interacción determinadas, en programas de animación específicos que se concretizan en promociones de divulgación diferenciadas de acuerdo con la dimensión de los eventos turísticos.

El turismo cultural, a pesar de no acarrear riesgos (impactos negativos: comercialización de la cultura, patrimonio y tradiciones) es una oportunidad única para la movilización de un destino turístico con repercusiones en la notoriedad del país y/o región promotora, en el conocimiento de su cultura tangible y/o intangible y la activación y/o revitalización de su sistema productivo.

La gestión y planeamiento eficaz del turismo cultural debe pasar por la creación de una estrategia basada en sinergias entre varias entidades, organismos y actores (museos; palacios; monumentos; entidades privadas, entre otros) para atraer al visitante con una oferta que permitirá la convivencia de la creación contemporánea con la antigua.

Una estrategia eficaz para el turismo cultural debe tener en consideración los siguientes aspectos:

  • presentar exactamente lo que se pretende valorizar;
  • detectar las fragilidades y las potencialidades;
  • presentar exactamente la finalidad de las acciones a realizar (para qué y para quién se valoriza);
  • crear valor aumentando en la oferta de acuerdo a las especificidades del destino (apostar en la musealización o animaciones o eventos turísticos o visitas programadas, entre otros);
  • presentar estrategias de acción de acuerdo con el contexto (geográfico; cultural; social) del destino turístico.
  • realizar una evaluación financiera (entender si los recursos financieros existentes son suficientes o si será necesario recurrir a fuentes de financiación como el mecenazgo);
  • promover la continuidad del proceso (a través de la motivación y monitorización de los resultados) de forma a evitar la desarticulación de los programas operacionales y de la estrategia definida según las perspectivas y las decisiones de los actores de este proceso.

El turismo cultural es una actividad que envuelve un cuadro conceptual propio; en la medida en que presenta una metodología, necesita de definición de políticas integradas (social, cultural, económica) y requiere la articulación entre políticas/objetivos/planos (corto, medio y largo plazo) de manera a concertar prioridades, construir estrategias de programación y de divulgación cultural.

A nivel nacional, de acuerdo con el Plano Estratégico Nacional del Turismo (PENT), podemos considerar que el turismo cultural está referido en dos tipos de productos turísticos, concretamente, el City Break y el Touring – Turismo Cultural y Religioso.

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References:

  • Cunha, L. (2007). Introdução ao Turismo. Lisboa: Editorial Verbo, pp. 448.
  • Turismo de Portugal (2011). Plano Estratégico Nacional do Turismo Propostas para Revisão no Horizonte 2015 – Versão 2.0, Lisboa, pp. 1-47.
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