El presente texto tiene como objetivo explorar el concepto de Oferta Turística que no es del todo pacífico; presentamos así sus principales características.
La definición del concepto de oferta turística no es pacífica en la medida en que existe la dificultad en aislar algunas actividades dedicadas a los turistas, de aquellas que de un modo indiscriminado también sirve a los residentes y otros mercados/sectores.
La oferta turística es un conjunto de factores patrimoniales, equipamientos, bienes y servicios que estimulan el desplazamiento de turistas, satisfacen sus necesidades de desplazamiento y de permanencia y son exigidos por estas necesidades.
La oferta turística es así compuesta por el patrimonio turístico (conjunto potencial de los bienes materiales/inmateriales que están a disposición del hombre y que pueden utilizarse, mediante un proceso de transformación, para satisfacer necesidades turísticas) y recurso turístico (todos los bienes y servicios que por intermediación del hombre, vuelven posible la actividad turística y satisfacen las necesidades de búsqueda.
La tendencia para confundir la oferta turística con los establecimientos hoteleros y restauración, asociadas a un factor específico de atracción, como son, por ejemplo, la ciudad, la playa o la montaña; sin embargo, salvo raras excepciones, la imagen turística de una región o de un país se basa fuertemente en su patrimonio, sobre todo en su componente cultural (histórico, arquitectónico, monumental y artístico).
La oferta primaria (clima, paisaje, patrimonio histórico y cultural, tradiciones, folclore, artesanato, entre otros) debe constituir el argumento base para la definición de una política turística y para la concepción de la naturaleza de la oferta derivada a construir (hoteles, restaurantes, instalaciones de animación), teniendo en cuenta la naturaleza y la calidad de las infraestructuras existentes o a crear (saneamiento básico, transportes, salud, comunicaciones, entre otras), después de identificar los segmentos de mercado a captar y la calidad de los servicios disponibles.
Además de la producción de bienes y servicios podemos también incluir en la oferta turística los factores intangibles que contribuyen para la mejor satisfacción de las necesidades de los clientes, los cuales podemos designar genéricamente por acogida. Así, la acogida puede ser definida como el conjunto de comportamientos y de políticas llevadas a cabo para realizar la aproximación del turista en el sentido de una relación humana de calidad con el fin de satisfacer su curiosidad, sus necesidades, gustos y aspiraciones, y en la perspectiva de desarrollar un clima de reencuentro y de intercambio con el fin de estimular el conocimiento, la tolerancia y la comprensión entre los seres.
El acogimiento es un elemento esencial de la oferta en la medida en que influye decisivamente la concepción de los equipamientos, de los servicios, de la animación y de la atmósfera de toda actividad turística; integra el concepto de hospitalidad pero mientras ésta traduce las actitudes de buena convivencia y de tolerancia ante los visitantes, la acogida representa, además de ello, el conjunto de todas las disposiciones tomadas que, adicionadas a los bienes y servicios prestados, visan aumentar el grado de satisfacción del consumidor turista, valorizando el conjunto de la oferta.
Los bienes y el éxito económico de los equipamientos turísticos dependen de su localización y de las características naturales o culturales de las regiones donde se sitúan; la oferta turística se une profundamente a la existencia de factores locales que, siendo factores de atracción, justifican la construcción de equipamientos, infraestructuras y establecimientos hoteleros, lo que le concede un carácter endógeno. Por otro lado, estos factores no pueden desplazarse a otros puntos, por lo que los servicios prestados y los bienes producidos tienen que ser consumidos localmente. La oferta turística tiene así un carácter de inmovilidad, tanto del punto de vista espacial como temporal.
De esta inmovilidad resulta otra característica: la instalación y mantenimiento de equipamientos turísticos requieren amplios medios financieros. Así, del concurso de bienes turísticos, inseparables de su localización y de la inmovilización de capitales en infraestructuras e instalaciones, resulta una gran rigidez de la oferta turística.
La oferta turística puede ser clasificada de acuerdo a su función y finalidad, concretamente, oferta turística de atracción (todos los elementos de origen natural o creados por el hombre que dan respuesta a las motivaciones turísticas, originando un desplazamiento); oferta turística de recepción (equipamientos, bienes y servicios que permiten la permanencia en el lugar visitado y satisfacen necesidades decurrentes de esa permanencia); oferta turística de fijación (constituida por todos los elementos que, conteniendo o no motivos de atracción, contribuyen para aumentar la permanencia de los visitantes o volverlas más agradables); oferta turística de animación (compuesta por los elementos creados por el hombre susceptibles de satisfacer necesidades de recreo o de ocupación de tiempo libre); oferta turística de desplazamiento (conjunto de infraestructuras, equipamientos y servicios que permiten el desplazamiento de los visitantes).
En la mayor parte de los casos, el desarrollo turístico de un determinado destino se inicia con la oferta de atracción, siguiendo la instalación de alguna forma de alojamiento que inicia el proceso de dotación de la oferta de recepción y, muchas veces, no se va más allá de eso.
En el proceso, el desarrollo sustentable y la competitividad de ese destino sólo se aseguran con la dotación de los restantes tipos de oferta y la creación de un sistema de relaciones que garantice su funcionamiento equilibrado. Un destino turístico equilibrado debe poseer los diversos tipos de ofertas que garanticen la satisfacción de las necesidades predominantes de los segmentos de la búsqueda que visa captar.
References:
- Cunha, L. (2007). Economia e política do turismo, Ed. Verbo.
- Seaton, A., V. (1996). The marketing of tourism products: concepts, issues and cases, International Thomson Business Press, Londres.
- OMT (2001). Tourisme: Horizon 2020 – Prévisions globales et profils des segments de marche.
