El Anglicanismo es una de las facciones del Cristianismo, creada durante el siglo XVI por Enrique VIII de Inglaterra.
El término Anglicanismo deriva del latín ecclesia anglicana, que emergió en el siglo XIII para definir la Iglesia de Inglaterra. El Anglicanismo representa así a la Iglesia de Inglaterra y a todas las facciones que se asemejan a ésta.
El Anglicanismo tuvo su génesis en la Reforma Anglicana en 1543, cuando el rey inglés Enrique VIII vio denegado por parte del Papa el intento de divorcio con su primera esposa, Catarina de Aragón. El monarca para cumplir su intención decide romper con la autoridad papal y crea una nueva Iglesia. Esta nueva Iglesia tenía ritos y prácticas semejantes al catolicismo practicado hasta entonces en Inglaterra, la gran diferencia estaba en la autoridad máxima de la Iglesia. Con la Reforma Anglicana el rey pasaba a ser el líder espiritual supremo en detrimento del Obispo de Roma.
Paralelamente, esta cisión con Roma fortaleció la posición de la monarquía y nobleza inglesa, no sólo por el reino dejar de depender de la autoridad papal, sino porque sin la influencia romana fue permitido a la nobleza apoderarse de las tierras y riquezas de la Iglesia, en una clara alteración de poder. Anteriormente el poder político estaba sujeto al religioso como consecuencia de las transformaciones político-religiosas ocurridas en la Época Medieval pero con Enrique la monarquía pasó a controlar la Iglesia.
Una vez instituido el anglicanismo, la resistencia de la población profundamente católica no fue muy acentuada ante el miedo de excomunión, crimen más temido que la propia pena de muerte, que también formaba parte de la coacción para la aceptación del anglicanismo, la nueva interpretación cristiana se impuso consumándose la cisión con el Papa.
Tras la muerte de Enrique VIII en 1547, su hijo Eduardo IV sube al trono en una época en la que había un intento de introducción del Calvinismo en el reino. La muerte de Eduardo en 1553 lleva a su hermanastra María I de Inglaterra a ocupar el lugar de Reina, hija de Enrique con Catarina de Aragón, María era profundamente católica, intentó de una forma violenta, lo que le concedió el mote de Bloody Mary (María la Sangrienta), reintroducir el catolicismo en el país, persiguiendo a los protestantes.
En 1558 con la muerte de María I, su hermanastra Isabel I pasa a gobernar el Reino. En 1559 vuelve a introducir el anglicanismo como religión oficial, con características del catolicismo y del Calvinismo.
La Iglesia de Inglaterra dejó de ser Católica Romana para ser Católica Reformada, para esta transformación contribuyó el Arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, mentor ideológico del Book of Common Prayer (Libro de Oración Común), fundamento de los dogmas anglicanos.
La implementación del Anglicanismo coincidió con el periodo de fijación y expansión de lo que se convertiría en el Imperio Británico, difundiendo su ideología religiosa por todos los territorios coloniales. La expansión territorial inglesa provocó la formación de iglesias autónomas, que por su similitud son agrupadas en la Iglesia Anglicana.
References:
Febvre, Lucien; O problema da descrença no século XVI.A religião de Rabelais, ED. Início, 1970