Una colección o moda Prêt-à-Porter, se reconoce como el área de producción de ropa de diseño que se produce y vende a gran escala. Un producto de diseño asequible, para todas las clases sociales, un producto de comercialización rápida y de fácil acceso.
Prêt-à-porter es una expresión francesa que significa textualmente «Listo para llevar». Se refiere a las prendas de moda producidas en serie con patrones que se repiten en función de la demanda; es por tanto la moda que (con diferentes calidades y precios) se ve en la calle a diario. Aun así, hay también un prêt-à-porter de lujo producido por numerosas firmas de máximo prestigio, como Yves Saint Laurent y Chanel.
El movimiento Prêt-à-Porter, tiene su origen como forma de aceptación de la producción en serie, proveniente de la revolución industrial, cuando las máquinas de coser fueron inventadas en 1830, en relación contraria a lo que hasta entonces se conocía, como Haute Costure o alta-costura. Pero fue sólo a finales de los años sesenta del siglo XX, con la revolución democrática de la moda, que se empezó a utilizar el término de Prêt-à-Porter, para designar a una de las áreas de la industria y el diseño de la moda.
La continua caída de la alta costura llevó a que las grandes marcas y diseños de moda tuvieron que empezar a trabajar en colecciones de prêt-à-porter, para mantener y ganar más espacio en el mercado lucrativo de la moda. Con colecciones que se han ido destacando por un espíritu más juvenil, de confort y modernidad.
Los jóvenes fueron los grandes responsables de esta nueva configuración del mercado de la moda. Este nuevo público consumidor, se destaca a partir de los años 60, no sólo, por consumir de acuerdo como sus deseos, huyendo a las normas dictadas por la sociedad, sino también creando sus propias tendencias y ropas. Las colecciones de Prêt-à-Porter, abrieron el camino de la moda como una expresión de estilo y personalidad, de liberalismo e individualismo.
En el año 1966, de la línea Rive Gauche de prêt-à-porter, donde buscar llevar la esencia de la alta costura para las calles y para el día a día, presentando por primera vez la creación de Yves Saint Laurent, en 1966, el smoking femenino.
Las grandes marcas de moda que ganaron reputación y crecieron, gracias a sus colecciones de Haute Costure, tales como Chanel, Dior, Lacroix y Yves Saint Laurent tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos y adoptar la nueva tendencia de la moda y comienzan a presentar colecciones de prêt-à-porter, para conseguir conseguir retorna un mayor beneficio económico y mantener su estatus en la industria de la moda. Las colecciones de Prêt-à-Porter son generalmente presentadas por las grandes marcas de moda a cada estación durante las conocidas Fashion Week, en las respectivas capitales de la moda, como: Nueva York Milán y París, y se realizan dos veces al año, Otoño / Invierno (FW) y Primavera / Verano (SS).
La intensificación de las Marcas y productos de Prêt-à-Porter fue creciendo gradualmente con el paso del tiempo, pero con ella, también creció la industria de la copia. Actualmente a partir del momento en que se presenta una colección de Prêt-à-Porter, rápidamente se copian y se ponen a la venta, globalizando tendencias democratizando el lujo.
Se vuelve cada vez más común encontrar en las calles, piezas de la ropa y accesorios igual a los que desfilaron en los principales desfiles de moda del mundo, con pequeños cambios, a veces en el tejido, en el color, o en algún detalle añadido o retirado, gusto y estilo personal de la cliente. Lo que antes tenía un carácter exclusivo, ahora se ha vuelto plural y reproductivo, y este fenómeno se conoce como Fast fashion, una consecuencia directa y social del Prêt-à-Porter.