Haute Couture, o Alta costura (en castellano), es un término que tiene su origen en Francia y sirve para designar la creación de ropa hecha por medida y confeccionada completamente a mano, utilizando las técnicas tradicionales de corte y confección. És un mundo donde el lujo, la exclusividad y la distinción son sinónimos de moda, arte y de estatus socioeconómico.
El término fue utilizado por primera vez en 1858, como referencia al trabajo de Charles Frederick Worth, considerado como el padre de la Alta Costura y el primero en firmar sus creaciones de moda, como si de obras de arte se tratase. Worth también es el responsable de la figura que conocemos actualmente, del diseñador de moda.
La Casa Alta Costura de Worth, considerada como la primera, creaba diseños exclusivos, de gran refinamiento y exuberantes para agradar a sus clientes ricos de la sociedad noble francesa y toda la élite rica que se podía desplazar hasta París sólo para conseguir las últimas tendencias y modelos de la moda, que incluía la realeza europea, herederas americanas y actrices famosas.
Siguiendo los pasos de Worth estuvieron grandes diseñadores franceses, como: Callot Soeurs, Patou, Poiret, Vionnet, Fortuny, Jeanne Lanvin, Coco Chanel, Mainbocher, Schiaparelli, Balenciaga y Dior.
“Haute Couture” es un término exclusivo de los miembros de la Chambre Syndicale de la Haute Couture (Cámara Sindical de la Alta Costura), una institución francesa creada en 1868 que pertenece a la Fédération Française de la Couture, du Prêt-à- Porter des costureros et des Créateurs de Mode, creada en 1973, entidad reguladora y responsable de la Moda francesa.
El término está legalmente protegido y controlado, sólo puede ser utilizado por las casas que recibieron esa designación, atribuida por el Ministro de Industria en Francia.
Para ganar el derecho de llamarse casa de Alta Costura, para designar una colección de ropa o usar el término Haute Couture en publicidad y en cualquier otra forma de comunicación o branding, los miembros de la Chambre Syndicale de la Haute Couture deben cumplir con reglas rígidas que se revisan todos años. Tales como, tener un taller en París, emplear al menos un staff a tiempo completo de 15 personas, hacer las piezas a pedido con al menos una prueba de ropa y presentar sus colecciones públicamente dos veces al año, con un mínimo de 35 looks diferentes para el día y la noche.
Con el paso del tiempo, a través de los diferentes contextos políticos y socioeconómicos, la Alta Costura comenzó a sufrir un leve declive en el número de miembros de la Chambre Syndicale de la Haute Couture, en 1946 había 106 casa de Alta Costura, en 1952 pasaron a 60, en 1958 a 36 y en 1967 eran sólo 19.
En la actualidad, los últimos miembros a presentar sus colecciones de Haute Couture para la primavera de 2016, fueron: Alberta Ferretti Limited Edition, Alexandre Vauthier, Alexis Mabille, Aouadi, Armani Privé, Atelier Versace, Bouchra Jarrar, Chanel, Christian Dior, Dice Kayek , Elie Saab, Giambattista Valli, Givenchy, Jean Paul Gaultier, Maison Margiela, Ronald van der Kemp, Schiaparelli, Ulyana Sergeenko, Valentino, Viktor & Rolf, Yiqing Yin, Zuhair Murad.
Estos desfiles / presentaciones de las colecciones de Alta Costura, son eventos a la puerta cerrada, donde sólo los mejores y más célebres periodistas y 200 de las personas más ricas del mundo y algunas celebridades seleccionadas a dedo pueden asistir, a lo que son considerados, verdaderos espectáculos visuales de pura belleza y exuberancia.
El mundo de la Alta Costura envuelve mucho glamour, pero principalmente, mucho dinero, un vestido de Alta Costura puede costar sin problemas, unos 300 mil euros, pero la realidad es que para las grandes marcas, la Alta Costura no es un negocio rentable y tiene más que ver, con técnica y visibilidad, que con dinero.
Es un segmento con muy pocos clientes y que simplemente no es rentable, la Alta Costura sólo sirve de posicionamiento estratégico, una forma de mostrar al mundo sus capacidades técnicas, creativas y artísticas. Para las grandes casas de moda la Alta Costura consiste en una estrategia de marketing.
Según Martin y Koda, Haute Couture es “un ensayo estético en el que las tan estimadas y extraordinarias habilidades, siguen siendo puestas en práctica, (…) una disciplina de la imaginación final, de costos inexplicables, con la paradoja de ser la disciplina más consciente de los deseos ideales de sus clientes ideales. Es, como comenzó, un sueño de calidad en una era de industria. La Alta Costura persiste en proporcionarnos ejemplos de la más bella ropa que se puede imaginar y hacer en cualquier momento.
References:
http://www.modeaparis.com/2/federation/Historical-background-and
Martin, Richard & Koda, Harold – HAUTE COUTURE, The Metropolitan Museum of Art, New york – 1995 – Distributed by Harry N. Abrams, INC., New York