El movimiento Hippie fue un comportamiento colectivo de contracultura, iniciado por jóvenes americanos en los últimos años de la década de 1960 y se caracterizó por la anarquía no violenta y políticamente activa contra la guerra, por la preocupación por el medioambiente y el total rechazo de los dos valores tradicionales de la sociedad de la clase media y del materialismo occidental.
Hippies
Reivindicaban una revolución pacífica y sexual (“paz y amor”) que buscaba abolir las convenciones sociales y conservadoras acerca de la monogamia y del sexo prenupcial, así como las discriminaciones en cuanto a la opción sexual (homofobia).
Su estilo psicodélico y colorido, en gran parte inspirado por el consumo de drogas alucinógenas como el ácido lisérgico (LSD, se reflejó en la cultura hippie, principalmente en la moda, en las artes gráficas y en la música.
Fue un movimiento de protesta que inició una drástica alteración de los valores sociales hasta entonces predominantes. Tiene su inicio en Estados Unidos, pero rápidamente se extendió por Europa hasta extenderse por el mundo entero. Surgió como una reacción a las profundas alteraciones sociales y culturales ocurridas después de la Segunda Guerra Mundial y de la necesidad juvenil de huir y cuestionar la cómoda y conservadora sociedad burguesa del momento.
Los hippies eran una fuente de comportamiento alternativo a la sociedad represora y conservadora no sólo de Estados Unidos sino también de los diferentes países que vivían bajo la sombra de la Guerra Fría. La lucha contra la Guerra de Vietnam representa una de las grandes luchas del movimiento juvenil.
“Como contracultura representaban un aumento del conflicto contra un mundo donde predominaba el consumismo, el materialismo, el éxito personal y el conformismo. El movimiento hippie, el ‘flower power’, era como una fórmula de radicalización juvenil contra un sistema que mantenía la opulencia de la sociedad al mismo tiempo que prolongaba guerras inútiles.” (Pastore, 2010 pg.53)
Los hippies defienden el amor libre y la no violencia, el lema del movimiento “Paz y Amor” sintetiza en la perfección la postura política de los hippies, que constituyeron un movimiento por los derechos civiles, igualdad y antimilitarismo en los moldes de la lucha de Gandhi y Martin Luther King.
De entre los principios del comportamiento hippie, destacaba:
- el rechazo del materialismo y capitalismo;
- la defensa del consumo de drogas, del amor libre y la no violencia – “paz y amor” y de la libertad de expresión, corporal (nudismo) y sexual;
- la preocupación ambiental;
- luchaban contra la guerra, la violencia y la discriminación de las minorías;
- la búsqueda de una vida nómada y libre, más espiritual, adoptando aspectos de religiones orientales como el budismo y el hinduismo, y de las religiones de las culturas nativas norteamericanas.
El movimiento hippie marca la historia del siglo XX por su relación directa con la música, principalmente con el rock. Ritmo musical, que como los hábitos de los hippies también nació de los guetos de entre la población negra, el rock sintetizó la actitud iconoclasta de los hippies en los años 60. Nombres del género como Jefferson Airplane, Jimi Hendrix and the Experience, Grateful Dead, Janis Joplin o The Doors, se encontraban estéticamente comprometidos, no sólo en la manera de vestir sino también en el propio estilo de vivir la vida hippie.
En junio de 1967 fue realizado en Monterey el primer gran festival de música al aire libre, con la participación de cerca de 200.000 jóvenes, en una poderosa combinación de música y cultura, abriendo el camino a uno de los eventos más importantes y notables del movimiento hippie, en 1969 el Festival Woodstock en Nueva York, donde cerca de 450.000 personas participaron durante tres días unidos por un espíritu de amor y confraternización.
Jimi Hendrix en el Festival Woodstock de 1969
Importa entender que el movimiento hippie, mantiene hasta hoy sus ecos y núcleos de resistencia, para los que no vivieron los años 1960, parece como una gran utopía naif, romántica y ecologista envuelta en drogas, sexo y diversión despreocupada. Pero para los que vivieron en ese periodo, el movimiento surge como una de las más poderosas pruebas de alternativa de vida dentro de la sociedad de consumo. Debe ser reconocido aquí que el movimiento fue y es una elección radical a favor de un principio cada vez más caro para el mundo en que vivimos, que es la libertad de que el hombre haga lo que quiera con su propia vida.
References:
PASTORE, María – La utopía revolucionaria de los años. Colección Razón Política – Ediciones del Signo – Buenos Aires, 2010
Los años sesenta – Una revolución en la cultura. Alvaro Tirado Mejía – Penguin Random House Grupo Editorial Colombia, 2014
Enciclopédia de Guerras e Revoluções – Vol. III: 1945-2014: A Época da Guerra Fria (1945-1991) E da nova ordem Mundial – Francisco Silva, Elsevier Editora Ltda. São Paulo, 2015
