Qué es la Obsidiana
El término Obsidiana se refiere a un tipo de roca volcánica con un 65% o más de sílice (SiO2 – dióxido de silicio) en su composición química, presentando semejanzas con una masa de vidrio oscuro. 
Su formación ocurre cuando una lava de composición félsica y bajo contenido en agua (menos del 1% de su masa) se enfría de forma rápida, antes de que haya tiempo suficiente para la formación de cristales en cantidad elevada. Es este rápido enfriamiento que, asociado a la riqueza de silicatos de las lavas féslicas y que induce elevada viscosidad de polimerización que inhibe la difusión atómica, dificulta la cristalogénesis, llevando a la vitrificación. Por el hecho de no ser cristalina, la obsidiana es clasificada como un mineraloide y no un mineral.
Su naturaleza vítrea le proporciona una elevada dureza (5 a 6 Mohs) y simultáneamente una gran fragilidad, produciendo láminas afiladas cuando se fractura. Debido a esta característica, la obsidiana fue utilizada en el pasado para la producción de herramientas de corte y de perforación (por ejemplo puntas de flechas), y también actualmente es utilizada para la producción de láminas para instrumentos de gran precisión.
Algunas formas intermedias de obsidiana son la piedra pómez, que ocurre cuando el porcentaje de agua supera el 2% o el 3%, dando origen a micro burbujas en la lava en enfriamiento; y la retinita, una masa también amorfa pero con grandes porcentajes de inclusiones cristalinas y sin brillo vítreo típico de la obsidiana.
