Concepto de Dinoflagelados
Los dinoflagelados son un grupo muy importante y diversificado de protistas flagelados. Su nombre proviene del griego dinos, que significa rotación en espiral y del latín flagellum, que significa pequeño látigo. Son microorganismos unicelulares, de tamaños de 5 a 100µm de diámetro, que pueden formar colonias y forman parte del fitoplancton marino o de agua dulce. Muchos viven libremente, incluyendo organismos bentónicos, epifíticos y especies planctónicas, mientras que otros existen como endosimbiontes y otros incluso como parásitos. La mayor parte pertenece al fitoplancton marino y están adaptados a una gran variedad de hábitats, desde el Ártico hasta mares tropicales y estuarios, donde más de 4000 especies extendidas por 550 géneros ya fueron descritos.
Pueden crecer y provocar proliferaciones en condiciones que no son muy favorables para el fitoplancton sésil debido a su comportamiento específico, como por ejemplo la migración vertical diaria. Algunos producen toxinas que perjudican la salud humana, y la de los mamíferos marinos, peces y otros animales. Pueden ser fotosintéticos y/o mixotróficos. Poseen pigmentos como las clorofilas a y c, la xantofila y la piridina. Contienen también β-carotenos y pequeñas cantidades de diadinoxantina y dinoxantina. Se cree que estos últimos forman parte de un mecanismo de fotoprotección de las células. La presencia de carotenoides en mayor concentración que las clorofilas, es lo que les concede su típica coloración amarillo amarronada.
Su taxonomía desde siempre ha sido una controversia ya que son conocidas especies fotosintéticas y heterotróficas y varios esquemas de clasificación fueron diseñados a lo largo de los tiempos. Además de ello, muchas veces se encuentran especies crípticas o pseudocrípticas, que poseen morfologías idénticas o muy semejantes, lo que dificulta la identificación de las especies. Como consecuencia, hoy en día, muchas secuencias moleculares que se pueden encontrar en diversas bases de datos, como por ejemplo el GenBank, fueron atribuidas las especies equivocadas. Esto confunde a algunos estudios filogenéticos ya que conclusiones específicas son imposibles de ser retiradas. Debido a esto, es muy importante que los autores publiquen imágenes con la morfología detallada de los organismos y acompañada de las secuencias de ADN para evitarse identificaciones equivocadas.
La mayor parte de los dinoflagelados se reproducen asexualmente por fisión binaria pero algunas especies se reproducen sexualmente y forman quistes de adormecimiento si las condiciones no son apropiadas para su supervivencia. Estos quistes muchas veces sedimentan y pueden ser encontrados en los registros fósiles, algunos con fecha desde el Periodo Silúrico. Debido a su gran diversidad es muy complicado encontrar un grupo de atributos que los pueda definir. Pero en general pueden ser caracterizados como organismos eucariotas, unicelulares y por tener uno o más de los siguientes atributos durante su ciclo de vida: dos flagelos diferentes (uno transversal y otro longitudinal), un dinocarión (subdivisión Dinokaryota – núcleo primitivo que posee una elevada cantidad de ADN sin histonas, proteínas básicas, y presenta los cromosomas permanentemente condensados y visibles) y vesículas tecales que pueden o no contener tecas de celulosa. Sus flagelos son originados a partir de un único poro y el golpeo simultáneo de los flagelos les permite mantener la posición deseada en el medio acuático y a despegarse por movimiento helicoidal.
Algunas especies varían en tamaño y en su ornamentación, elementos esenciales para la identificación de especies. Algunas células son pequeñas y lisas mientras que otras presentan estructuras más elaboradas. Los organismos atecados presentan una membrana exterior (plasmalema) que envuelve toda la célula. Este tipo de organismos son muy frágiles y fácilmente se deforman. Por otro lado, los dinoflagelados tecados poseen en el exterior de la célula paredes de naturaleza celulósica llamadas tecas, lo que hace a la célula más rígida e inflexible. Estos últimos pueden ser identificados en su ornamentación y disposición de las tecas a lo largo de la célula (la llamada tabulación) que es constante para cada especie. Una excelente forma para poder observar las tecas de los dinoflagelados en el microscopio es teñir las células con el método del calcoflúor, lo que hace que las placas liberen una fluorescencia que se observa en todos azules.
Sus poblaciones se distribuyen de acuerdo con la temperatura, salinidad y profundidad del agua. Algunos dinoflagelados pueden emitir luz a través de las bioluminiscencias y otros son responsables por las mareas rojas y proliferaciones de algas nocivas o blooms de algas. Tal vez los dinoflagelados más conocidos sean los del género Noctiluca y Dinophysis. Los primeros poseen una enzima que cuando reacciona con oxígeno libera una luz bioluminiscente, de la cual el organismo recibe el nombre. Los segundos son identificados por las mareas rojas unidas a la presencia de ácido ocadaico, responsable por la enfermedad de acrónimo DSP que deriva del inglés Diarrhetic Shelfish Poisoning (en español toxina diarreica de moluscos), una enfermedad gastrointestinal que causa enormes pérdidas económicas para la industria de moluscos bivalvos, principalmente en Europa y Japón. DSP designa la acumulación de la biotoxina marina producida por las microalgas, susceptible de ser bioacumulada por los animales filtradores y de causar intoxicaciones alimenticias, incluso después del marisco ser cocido, ya que estas toxinas no se degradan con el calor.
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Fotos del microscopio electrónico de exploración de la especie Coolia monotis, un dinoflagelado epifítico. En las fotos se nota claramente la diferencia entre las placas que constituyen la teca y que nos permite su identificación. Créditos: Universidad del País Vasco (UPV/EHU)
