Subcultura

Concepto de Subcultura

En términos generales, una subcultura es un grupo que posee determinadas características culturales que permiten distinguirla de otros grupos y de la sociedad en su totalidad.

En términos generales, una subcultura es un grupo que posee determinadas características culturales que permiten distinguirla de otros grupos y de la sociedad en su totalidad Pero una aclaración precisa del concepto de subcultura requiere un examen y elucidación de la noción más amplia de “cultura”. La definición de cultura que subyace en el análisis de una subcultura deriva de la disciplina conocida como antropología, y la preocupación primaria es el estudio de los modos de vida de grupos culturales y sociedades en su totalidad. Esta definición amplia y democrática levanta, sin embargo, una cuestión compleja: ¿cuáles son los aspectos de los diferentes grupos y sociedades que son culturales? En la sociología, tanto los sistemas religiosos como los sistemas seculares de valores y creencias, fueron siempre considerados culturales, además de los “estilos de vida” que ascienden de los modos de consumo estandarizados. Pero recientemente, la disciplina que se identifica como estudios culturales, reservó para el concepto de cultura prácticas significantes como el cine, la moda, el diseño, la culinaria, la publicidad, la música, etc., medios estos a través de los cuales los actores sociales comunican y comparten los gustos, expresando de ese modo sus identidades emergentes.

Tal escenario levanta problemas en cuanto al nivel de generalidad y especificación de lo que es culturalmente compartido. En una era de comunicaciones con dimensiones globales, ciertas formas culturales atraviesan claramente las fronteras nacionales; tal no invalida la posibilidad de identificarse culturas nacionales distintas. En el interior de las naciones, los patrones culturales son también recortados según las regiones, filiaciones religiosas, entre otras características sociales como la clase, el género, la edad, etnicidad y sexualidad. De este modo, definir una subcultura como un subconjunto cultural unificado de una cultura nacional, es decir, una subdivisión dotada de funciones integradoras para el miembro individual, prima por la lógica. Sin embargo, tal conceptualización no imposibilita la aparición de nuevas problemáticas, por lo que otras definiciones priman por designaciones como submundo o segmentos poblacionales. El hecho es que, lo que es una característica suficientemente presente en las ciencias sociales en general, no existe un acuerdo tácito referentemente a la constitución de una subcultura. No obstante, aquí están los trazos genéricos de una subcultura: grupos sociales cuya cultura, estilo de vida e identidad, se distinguen lo suficientemente de la cultura nacional; típicamente, se organizan en torno a numerosos intereses compartidos y actividades, como la ingestión de drogas, la moda y la música, o el deporte.

En sociedades pluralistas y altamente diferenciadas, las identidades culturales no siempre producen la misma influencia o comparten el mismo estatuto; sino al contrario, son clasificados en términos de poder, por lo que es posible identificar conjuntos culturales que se insertan en relaciones mutuas de dominación y subordinación. Mientras una subcultura puede emerger de una unidad cultural más amplia y poderosa, de tal modo que la primera acaba denominada como un enclave dentro de la cultura dominante, tal no afecta a la radicalidad de ciertas subculturas, que se refleje en la oposición feroz a los valores y actividades de la cultura dominante. Por otro lado, el término subcultura es raramente usado para denotar conjuntos de prácticas demasiado conservadoras, reaccionarias o que reflejan la cultura dominante. Este presupuesto remite para la oposición inherente que cualifica la naturaleza de las subculturas, puesto que éstas son predicadas en alguna forma de desorden, marginalidad o delincuencia. Asimismo, son también “subterráneas”, en la medida en que su estatuto y falta de organización formal diverge notablemente de los requisitos burocráticos de las estructuras oficiales de organizaciones y grupos formales. En resumen, el concepto de subcultura ha sido principalmente aplicado a los grupos que derivan de clases culturales subordinadas, cuya posición vis a vis de la cultura dominante, no es tan claramente articulada o politizada como en el caso de una contracultura.

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References:

Muggleton, D. & Weinzierl, R. (Eds.) (2003) The Post Subcultures Reader. Berg, Oxford.

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