Concepto de Lazos afectivos
Los lazos afectivos se refieren a los vínculos de afecto a lo largo de la vida, principalmente a los creados en los primeros momentos entre la madre y el niño.
De acuerdo con Santana (2013) la familia es, normalmente, la primera institución promotora de lazos afectivos, socialización, desarrollo físico, social, emocional, psicológico, etc.
En este sistema existen diferentes variables que van a influir en el establecimiento de los lazos como el ambiente o el proceso de desarrollo como individuo, entre otros (Melo, 2011).
Desde el punto de vista de Melo (2011) en el momento de sus investigaciones acerca de la teoría de John Bowlby, los lazos afectivos construidos entre la madre y el niño son de suma importancia teniendo en cuenta las cuestiones de apego.
Sin embargo, esta vertiente del ciclo vital sufrió algunas alteraciones en las últimas décadas, con la emancipación de la mujer y respectiva participación en el mercado de trabajo, teniendo en cuenta la lucha por la igualdad de oportunidades (Santana 2013).
Según Santana (2013) sabemos que, durante el periodo posnatal, es importante que la madre se mantenga cerca del hijo, creando estos lazos, teniendo la compleja tarea de conciliar la maternidad, la tarea doméstica y la organización familiar. Este conjunto de tareas y de necesidades del niño puede ser difícil de compaginar, ya que se trata de la organización de diferentes tipos de tareas, que requiere exigencias extremas (Santana 2013).
En estas situaciones, cada vez más, es necesario, para que sea posible conciliar todas las tareas, que se pida ayuda a personas de fuera para cuidar a los hijos, lo que hace que haya una quiebra en lo que se refiere a la promoción cotidiana del afecto entre la madre y el hijo (Santana 2013).
Sin embargo, la literatura demuestra que el apego, el calor afectivo íntimo y continuo y el soporte emocional, son piezas fundamentales para que el niño crezca en un ambiente que le proporcione un desarrollo saludable en todos sus aspectos asociados a la supervivencia (Santana 2013).
Incluso cuando el niño queda entregado al cuidado de otros familiares, como los abuelos o a instituciones propias como escuelas de infantil y guarderías, los lazos afectivos adquiridos en estas condiciones no son iguales a aquellos que el vínculo materno puede proporcionar (Santana 2013). Cuando es así, pueden surgir consecuencias relacionadas con el desarrollo emocional como inestabilidad, desequilibrio y dificultades en las relaciones interpersonales.
Así, Melo (2011) refiere que los estudios de Ainsworth que destacan el hecho de que los lazos afectivos entre la madre y el niño no pueden ser sustituidos por otros ya que el vínculo emocional es entendido como la seguridad que el niño tiene en relación, exclusivamente, a la madre.
Estas circunstancias indican que los niños que son vetados de lazos afectivos primarios, pueden sufrir consecuencias de esta situación en la construcción de su personalidad (Santana 2013).
“Se verifica que el afecto materno es fundamental para garantizar al sujeto un desempeño satisfactorio en las relaciones sociales y una estructura psíquica saludable, pues ofrece la seguridad necesaria para la estabilidad psicológica y el equilibrio emocional de los hijos” (Santana 2013).
Sin embargo, Melo (2011) destaca que los lazos afectivos construidos en los primeros momentos de vida, no son necesariamente exclusivos de una sola persona, es decir, el niño puede construir estos lazos con más de un elemento. A pesar de ello, en situaciones estresantes, hay siempre una persona que genera más seguridad y protección que otro/s (Melo, 2011).
Otras teorías como la de Willard Hartup indican también que los niños deben construir dos tipos de lazos afectivos, siendo uno horizontal y otro vertical. En el caso de los primeros, se refiere a lazos de igualdad e intercambio, habitualmente, entre niños del mismo grupo de edad, y en el caso de los segundos se refiere a lazos de poder social o conocimiento, como es el caso de aquel que es construido entre el niño y los padres, el niño y los hermanos mayores, etc. (Melo, 2011).
Cabe destacar que ambos tipos son igualmente importantes, ya que tienen diferentes funciones afectivas como el desarrollo de competencias sociales y de la capacidad de gestión del afecto (Melo, 2011).
Conclusión
Los lazos afectivos en los primeros momentos de vida con la madre muestran una influencia bastante significativa en lo que se refiere a la capacidad de desarrollo interpersonal que el niño va a tener a lo largo de su crecimiento. Sin embargo, no siempre es posible que los mismos sucedan como sería deseable debido a las circunstancias provenientes de los cambios en el mercado de trabajo de las últimas décadas. Por ese motivo hay necesidad de reorganización de las familias, lo que, a veces, puede traer consecuencias en lo que se refiere a la construcción de la personalidad.
References:
- Melo, M.A. (2011). Sobre o Desenvolvimento Afetivo da Criança. [em linha]. PSICOLOGADO Artigos. psicologado.com. Acedido a12 de dezembro de 2016 em https://psicologado.com/psicologia-geral/desenvolvimento-humano/sobre-o-desenvolvimento-afetivo-da-crianca;
- Santana, K.S. (2013). A Privação do Vínculo Afetivo Materno pode Contribuir para o Ato Infracional do Adolescente na Atualidade? [em linha] PSICOLOGADO Artigos. psicologado.com. Acedido a 12 d dezembro de 2016 em https://psicologado.com/atuacao/psicologia-da-familia/a-privacao-do-vinculo-afetivo-materno-pode-contribuir-para-o-ato-infracional-do-adolescente-na-atualidade.