Concepto de intervención social
La intervención social se basa en el principio de ciudadanía activa, creando y promoviendo las competencias de participación de una persona en la construcción de su propio proyecto y autonomía de vida, devolviendo al mismo tiempo su dignidad y garantizándole su derecho de autodeterminación consecuente de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
En la relación de ayuda que proviene de la intervención social, es importante que el profesional al actuar, que podrá ser un trabajador social, establezca de alguna forma algún distanciamiento entre la persona y la situación-problema que la misma presenta. Este distanciamiento es importante, como forma de garantizar el reconocimiento de ciudadanía de la persona por el profesional.
La intervención social se basa esencialmente en una relación de respeto mutuo en que la persona, también denominada usuario, es tanto actor como sujeto de su propia intervención, que tiene todos sus derechos y deberes como ciudadano.
Generalmente las intervenciones sociales están centradas sobre las personas y visan esencialmente la valorización de sus capacidades y competencias, de forma adecuada y adaptada y al ritmo de cada uno.