El determinismo es la doctrina filosófica según la cual todos los acontecimientos tienen una causa. Con otras palabras, todo sin excepción es el resultado o efecto de causas anteriores.
Entre la causa (o conjunto de causas) y el efecto existe según la creencia determinista un vínculo o relación necesaria. La relación necesaria significa entonces que siempre que la causa ocurre necesariamente ocurre el efecto. Este no es nada más que el final de acontecimientos que lo antecedieron y que explican que tenga a su vez sucedido. Así, siempre que calentamos la leche hasta una cierta temperatura (causa) ésta entra en (ebullición efecto/consecuencia).
Dada la causa, nada puede (a no ser por interferencia de otro acontecimiento) dejar de hacer que ocurra el efecto.
La creencia de que todos los acontecimientos tienen una causa es fácilmente aceptada por muchas personas (tal y como la creencia del libre albedrío).
Parece absurdo para muchas personas que algo suceda sin que haya una causa o una explicación.
Ejemplo de ello sería la reacción de alguien escuchando a un relojero decir que el reloj que está para ser arreglado por haberse averiado no tiene una causa de avería. Igualmente nos sorprendería si un médico nos dijese que la enfermedad que padecemos no tiene causa alguna, que sudamos sin razón alguna y que la caída de los cuerpos físicos o la caída de los precios tampoco son efecto de nada.
Por estos motivos, para la perspectiva determinista el mundo es un conjunto de causas y efectos. Lo que es la causa respecto de una cosa, es el efecto de otra.
Llueve porque primero existió evaporación, después enfriamiento y condensación del vapor y así sucesivamente.
Todo es determinado por acontecimientos anterior y así el actual estado de cosas en el mundo es un resultado de un estado de cosas anteriores.
El mundo es una amplísima cadena causal en donde suceden causas y efectos de un modo necesario, estando el momento presente unido a todos los momentos anteriores como final necesario de ellos.
De esta forma, el determinismo no es una teoría científica sino una concepción filosófica de la realidad.
Dentro del determinismo existen varios tipos, definiéndose por la manera como la determinación y casualidad son conceptualizadas.
Los varios tipos de determinismo pasan por:
- Predeterminismo (Causa = Pasado) – se clasifica como un determinismo mecanicista, de esta manera, la determinación de las causas es colocada en el pasado, siendo que los acontecimientos futuros y presentes son causas de fenómenos explicados en condiciones iniciales del universo.
- Posdeterminismo (Causa = Futuro) – este tipo de determinismo tiene sus bases en la teleología (estudios filosófico de los propósitos y finalidades). Defiende que la determinación de los hechos está en el futuro, es decir, que todo sucede debido a un propósito o debido la razón de alguna entidad divinal que no pertenece al universo humano, perteneciendo en este caso a los dioses.
- Codeterminismo (Causa =Presente) – El codeterminismo es parecido la Teoría del Caos, defendiendo la relación ocasional de las causas como generadoras de nuevas realidades. Por ejemplo, los efectos de una causa pueden volverse/transformarse en las causas de otros efectos, de una realidad diferente de causas anteriores. En este modelo, el determinismo es colocado en el presente o en la simultaneidad de los procesos.
A pesar de todo ello, el determinismo es también objetivo de críticas por parte de investigadores y filósofos que defienden que el espíritu, el alma, la elección, la voluntad humana y el deseo no coexisten en el mismo universo casual de la naturaleza y que de esa forma no son regidos por las mismas leyes inmutables.
Los deterministas contraponen diciendo que los críticos ignoran de esta forma el codeterminismo, es decir, el concepto de que existen relaciones entre diferentes realidades, sea por ejemplo molecular, planetaria, social o psíquica.
