Explicación del concepto Antinomia.
Una antinomia es un par aparentemente impecable de argumentos cuya conclusión es opuesta. Obviamente, uno de los argumentos será más sólido que el otro, puesto que una proposición y la proposición contraria tendrá un valor de verdad opuesto: si a primera vista ambos argumentos parecen persuasivos, esto se debe a un juicio precipitado, puesto que dos apariencias conflictivas se anulan. Entonces, el desafío impuesto por una antinomia consiste en diagnosticar y apuntar donde reside la falacia.
El concepto de antinomia está íntimamente asociado con el ataque de Inmanuel Kant a la metafísica tradicional. En la Crítica a la Razón Pura, Kant analiza argumentos paralelos para exponer los impases que los victimizan. Mientras asumamos que las cosas en sí son objetos de conocimiento, podemos construir un argumento cuya tesis consiste en el comienzo del mundo del tiempo, y no al contrario, que el mundo no tuvo ningún comienzo. Los metafísicos pueden probar que somos libres exponiendo la absurdez de la posibilidad de una cantidad infinita de eventos pasados, o refutar la libertad humana al demostrar la incoherencia de la rotura de un orden causal. Para Kant, esta antinomia entre la presencia y ausencia de libertad, constituye la materia para su punto de vista crítico: al contrario de defender el conocimiento de una realidad independiente de la mente, se debe restringir el conocimiento a los objetos de la experiencia sensorial. Por consiguiente, las antinomias no son más que un producto de ilusiones trascendentales que derivan de la tentación de aplicar principios que constituyen el conocimiento de la realidad fenomenal a la realidad noumenal.
Los metafísicos poseen un interés particular por las antinomias que revelan ser presupuestos existenciales falsos. La paradoja del barbero es un perfecto ejemplo: esta paradoja consiste en una villa en la cual el barbero afeita apenas a los que no se afeitan a sí mismos. ¿Entonces el barbero se afeita a sí mismo?
- Primer argumento: el barbero no se afeita a sí mismo porque sólo afeita a los otros.
- Segundo argumento: si el barbero no se afeita a sí mismo, está entre los que no se afeitan a sí mismos; por lo que después de todo se afeita a sí mismo.
- Conclusión: esta antinomia modesta revela que el barbero no puede existir.
Existen otros intentos de solucionar antinomias con mayor impacto en nuestras ontologías y cosmologías.
- La paradoja de la piedra de dios por ejemplo: ¿será que Dios puede crear una piedra tan grande hasta el punto de no conseguir levantarla?
- La antinomia budista que refuta la existencia del Self.
- Las antinomias pre-socráticas cuando la existencia y relación espacial de los objetos. Otras antinomias se revelaron falsos argumentos, como viejos argumentos contra y a favor del espacio infinito, que tendían a asumir qué finitud e infinitud eran términos mutuamente exclusivos. La aplicación por Einstein de la geometría de Bernhard Riemann revela que un universo “esférico” puede ser finito y sin límites.
De este modo, las antinomias acaban por enriquecer sistemas metafísicos al estimular el descubrimiento de nuevas entidades y posibilidades. Una antinomia no puede probar nada por sí misma: la inherencia del conflicto interno la convierte en un paradigma de impotencia dialéctica. Sin embargo, los argumentos metafísicos que hacen frente a las antinomias son poderosas herramientas de investigación metafísica.
References:
Sorensen, R (1993), Pseudo-Problems, London, Routledge.
