Aneurisma de Aorta Abdominal
Un aneurisma se define como una extensión o dilatación anormal de un vaso sanguíneo. Esta expansión o dilatación ocurre debido al debilitamiento de la pared del vaso. Esto puede deberse a un defecto congénito, a un trauma o a una enfermedad vascular.
El aneurisma de la aorta abdominal consiste en una dilatación o expansión que se origina en la porción abdominal (inferior) de la arteria aorta, la mayor y más importante arteria del cuerpo humano. Para ser denominado aneurisma, el aumento del diámetro del vaso tiene que ser de por lo menos 50% del diámetro original.
La progresión de esta patología es generalmente silenciosa, es decir, asintomática, teniendo muchas veces la primera expresión sintomática en el momento de su ruptura, pudiendo provocar dolores abdominales, en la espalda, en el costado, caída de la presión arterial, pérdida de consciencia y, finalmente la muerte. La mortalidad de una ruptura de aneurisma de la aorta abdominal tiene una tasa elevada, alcanzando el 90%, por lo que la mayoría de los enfermos no llega con vida al hospital.
Esta patología es más común en individuos del sexo masculino mayores de 65 años. Otros factores de riesgo son comunes a otras patologías cardiovasculares como el tabaquismo, hipertensión arterial, ateroesclerosis e historia familiar de aneurisma aórtico abdominal. Además de estos factores, existen también enfermedades genéticas con más propensión para el desarrollo de este cuadro, como el síndrome de Marfan o el síndrome de Ehlers-Danlos.
Diagnóstico
Aunque sea una patología mayoritariamente asintomática existen formas de controlar y detectar a tiempo la presencia de un aneurisma de aorta abdominal.
Generalmente un aneurisma que tenga significado clínico, es decir, dimensión suficiente para necesitar acompañamiento y tratamiento, puede ser detectado a través de la palpación abdominal. Esta palpación puede revelar la presencia de una masa pulsátil, siendo que en esos casos la sospecha de aneurisma de aorta abdominal debe ser grande. A pesar de ello, no en todos los casos es posible detectar el aneurisma a través de palpación.
Existen técnicas imagiológicas que nos permiten visualizar y diagnosticar un aneurisma aórtico abdominal. La técnica gold standard para efectuar este diagnóstico es una ultrasonografía. Puede también detectarse la presencia de aneurisma mediante la realización de una radiografía simple, aunque sea de mayor dificultad, pues sólo en casos en los que existe calcificación de la pared aórtica es donde esta técnica se muestra útil y eso acontece en menos de la mitad de los casos. El diagnóstico también puede ser efectuado a través de tomografía computarizada o resonancia magnética (esta última con la ventaja de no someter al paciente a radiación ionizante, como sucede con la tomografía), pero su coste e inaccesibilidad hacen que la ultrasonografía sea la primera elección.
Tratamiento
El tratamiento del aneurisma de aorta abdominal pasa por una intervención quirúrgica. En los casos de ruptura, debe ser efectuada la reparación quirúrgica de emergencia. En los casos en que existe indicación, un aneurisma que aún no sufrió ruptura puede ser reparado mediante cirugía electiva.