Concepto de Absceso
Un absceso es una acumulación localizada de pus, generalmente causada por una infección bacteriana. Por ejemplo, los granos constituyen abscesos cutáneos superficiales. Cuando las bacterias invaden una parte del cuerpo provocan una infección en esa área, originando la muerte de algunas células ahí localizadas. Las bacterias son entonces atacadas por los glóbulos blancos que tras destruirlas, mueren, originando el líquido blanco y viscoso al que se llama pus. A medida que el pus se deposita y aleja el tejido sano, se forma a su alrededor una membrana que exuda el líquido purulento en su interior y protege el resto del organismo de la infección. A pesar de ser más frecuentes en la piel y bajo ella (en especial en la cara y en zonas húmedas como las ingles y las axilas), los abscesos pueden surgir en cualquier parte del cuerpo, incluyendo la boca, los pulmones, el recto y los músculos.
Los abscesos pueden ser originados por infecciones en las foliculitis (pequeñas glándulas de la piel), pinchazos y excoriaciones, diseminación de las bacterias provenientes de otras regiones del cuerpo, entre otras.
Síntomas y diagnóstico
Cuando el absceso se forma junto a la superficie de la piel, son fácilmente detectables por el color enrojecido de la zona circundante, por el calor, hinchazón, dolor espontánea o a la presión y a veces fiebre. Sin embargo, cuando se forma en zonas más profundas, se vuelve más difícil de detectar, pudiendo adquirir gran volumen antes de provocar síntomas. En estos casos, para diagnosticarlos puede ser necesario exámenes como análisis de sangre, radiografías, ecografías, TAC o resonancia magnética. Dado que los abscesos y los tumores pueden causar síntomas e imágenes semejantes, puede ser necesario coger una muestra del pus y analizar en el laboratorio para llegar a una conclusión definitiva.
Tratamiento
En muchos casos el absceso se cura sin cualquier tipo de tratamiento, reventando y vaciando su contenido o desapareciendo lentamente con absorción de los residuos por el propio organismo. En otros casos puede ser necesario puncionar y drenar el absceso. Como los abscesos no reciben sangre, los antibióticos son poco eficaces pero podrán ser necesarios cuando la infección se propaga a otras partes del organismo.
Algunos tipos de absceso
- Absceso Alveolar
- Absceso Isquiorrectal
- Absceso Perinefrítico
- Absceso Peritonsilar
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Nota importante:Este texto es meramente descriptivo y no constituye ni sustituye asesoramiento médico.
