Concepto de Imunocitoquímica
La inmunocitoquímica es un término comúnmente utilizado en la Histología y es generalmente usado para identificar proteínas específicas en los cortes de tejidos. Esta técnica se basa en el hecho de que cuando una molécula extraña, antígeno, es introducida en un organismo, éste generalmente reacciona, produciendo una proteína, anticuerpo, que se combina específicamente con el antígeno. La inmunocitoquímica utiliza algunas sustancias marcadoras que tiene la capacidad de unirse a los anticuerpos, sin que éstos pierdan su capacidad de acoplarse con el antígeno. Para ello, existen dos formas distintas de hacerlo, la técnica directa y la técnica indirecta.
Los tres métodos más utilizados para marcar los anticuerpos son:
- Conjugación con compuesto fluorescente. Hace posible la identificación del anticuerpo marcado y, por lo tanto, del antígeno al que se une, por el empleo del microscopio de fluorescencia.
- Conjugación con una enzima. El anticuerpo es localizado por medio de técnicas histoquímicas, generalmente, usadas en enzimas. La enzima más usada es la peroxidasa, que puede ser localizada por el método DAB (3-3’diaminobenzidina) y visualizada tanto en el microscopio óptico como en el electrónico.
- Conjugación como una sustancia que no se deja atravesar por la luz y que dispersa electrones. Uno de los marcadores más frecuentemente usados es el oro, cuyas partículas pueden ser visibles en los microscopios ópticos y electrónicos.
Técnica directa
Imagínese que, de un determinado órgano de ratón (o de otro animal), se pueda extraer y purificar una proteína, que será denominada proteína Y (o antígeno). Se pretende saber en qué célula o tejido del órgano se localiza. Inyectándose la proteína Y en otro animal, por ejemplo en un conejo, éste formará un anticuerpo con la capacidad de combinarse de una forma específica con la proteína objetivo, pero no con otras. De la sangre del conejo se extrae y se purifica el anticuerpo contra la proteína Y, pudiéndose unir químicamente este anticuerpo a un compuesto fluorescente o a otro marcador. Así, procediendo de esta forma, se obtiene un anticuerpo que se une a la proteína de interés (en este caso, proteína Y), y que consigue ser identificado al microscopio. A continuación, se emerge un corte del mismo órgano del cual se obtuvo la proteína Y en una solución que contenga del anticuerpo marcado, habrá una combinación de los dos en las estructuras que contenga la proteína Y serán visibles.
Técnica indirecta
Esta técnica funciona de la siguiente forma: se hace la inmersión del corte histológico en solución con el anticuerpo no marcado, obtenido de la sangre de un animal en el cual fue inyectado el antígeno cuya localización se pretende determinar. El anticuerpo se une al antígeno, pero no puede ser observado al microscopio, puesto que no está marcado. A continuación, se sumerge el preparado en solución con antigamaglobulina marcada. Ésta se fija a la gamaglobulina que ya está unida al antígeno, revelando su localización. La antigamaglobulina es obtenida por la inyección de la fracción gamaglobulina en el plasma sanguíneo del animal que recibió inyecciones del antígeno en otra especie diferente.
Los métodos inmunocitoquímicos han ido sufriendo perfeccionamientos para que se obtenga una mayor especificidad, una localización cada vez más precisa de las macromoléculas investigadas. Una de esas mejoras es el método de oroproteína A que ha sido muy usado y ha contribuido significativamente en la investigación de la Biología Celular y en la evolución de algunas técnicas de diagnóstico médico.
Otros contenidos relacionados:
- Histología
- Histoquímica e Citoquímica
- Anticuerpo
- Proteínas globulares
- Microscopia