Concepto de Weak Signals
En el contexto de la economía y de los negocios, la expresión inglesa Weak Signals (que en español significa ‘Señales Débiles) designa un grupo de factores, indicadores o señales que, a pesar de que hoy son poco o nada relevantes, pueden a largo plazo a volverse suficientemente significativas para transformar sustancialmente el contexto económico o sectorial, pudiendo llevar al surgimiento de nuevas oportunidades o a la aparición de nuevas amenazas. Es por ello un concepto de extrema relevancia y simultáneamente uno de los principales desafíos en la ejecución de estudios prospectivos para el planeamiento estratégico.
Los Weak Signals están generalmente caracterizados por alguna fragilidad en cuanto a su integridad, fiabilidad, utilidad, claridad y pertinencia, a lo que se junta el hecho de que tardan muchas veces en provocar nuevas oportunidades de negocio o nuevas amenazas al negocio actual. Sin embargo, a pesar de estas fragilidades lleva muchas veces a que sean olvidados, ellos podrán ser extremamente útiles en la provisión de informaciones necesarias a la anticipación de situaciones mientras que, obviamente, exista la capacidad para darles un trato adecuado de amplificación de esas mismas señales. Esta amplificación consiste en un proceso de eliminación de informaciones indeseables (ruidos) y, eventualmente, de asociación de algunas señales débiles con otras. Este es un trabajo que requiere gran creatividad e intuición por parte de quien es responsable por el análisis de las señales.
Recogida y Tratamiento de los Weak Signals
La monitorización de Weak Signals está orientada para la identificación de indicios en el entorno externo, los cuales llevan a la identificación de oportunidades y de amenazas. Una vez identificadas y recogidas, las informaciones deberán ser evaluadas y tratadas según su utilidad para la organización y para sus negocios.
Un resultado indeseado de la implementación de un sistema de monitorización de señales es la potencial generación de una gran cantidad de informaciones con poca o ninguna relevancia. Por otro lado, su no implementación puede llevar al decisor a una situación de incapacidad de anticipación de acontecimientos que podrán tener gran impacto. Es necesario, por ello, que esta monitorización sea efectuada con gran cuidado de forma a que pueda ser útil para la toma de decisión.
La propia organización es también un emisor de Weak Signals para el entorno externo y que son captados y analizados por otras entidades. En este caso, el objetivo de la monitorización pasa a ser el ambiente interno, procurando detectarse señales producidas internamente y que puedan salir de las fronteras de la organización y cuya eventual captación por otras entidades pueda ser configurado como una amenaza para la empresa. La organización debe, por lo tanto, evaluar las informaciones envueltas sobre su potencial de utilidad para quien los capta y también sobre la consecuente amenaza para la organización. Un resultado indeseado de la monitorización de la emisión de señales para el exterior puede ser la generación de un ambiente de inestabilidad interna en consecuencia del gran grado de control ejercido sobre las informaciones. Por otro lado, su no implementación puede permitir que los competidores se anticipen y tomen decisiones estratégicas perjudiciales para la organización.