La gestión (o administración) participativa denomina un tipo de gestión de las organizaciones que pone la énfasis en la participación de los colaboradores, de todos los niveles jerárquicos, en el proceso de toma de decisión. En esta forma de gestión es dada la posibilidad a los colaboradores de cuestionar, proponer, opinar y discutir situaciones de la vida y de la gestión de la organización. Las personas de los diversos niveles jerárquicos son inclusivamente estimuladas a participar en el proceso de gestión de forma a que todos sean comprometidos con los objetivos y los resultados organizacionales. De acuerdo con sus defensores, además de contribuir para mejorar la cualidad de las decisiones y para obtener los comprometimientos de todos con las decisiones tomadas, la gestión participativa contribuye para una mayor motivación de todos y, de esa forma, para el aumento de la productividad y de la eficiencia.