La expresión anglosajón Corporate Governance (generalmente traducida para “Gobierno Corporativo” o “gobierno de la sociedad” se refiere a la forma en que operan las organizaciones empresariales y actúan tanto al nivel interno, como ante los mercados financieros y al mercado en general. En la estructura de la Corporate Governance son especificados los derechos y las responsabilidades de los diferentes actores en la empresa, sean ellos los administradores, gerentes, accionistas u otros. Siendo unánime que las buenas prácticas de gobierno corporativo contribuyen a un mejor desempeño de las empresas, se han desarrollado diferentes tipos de los esfuerzos para ser aplicadas, sobre todo en las sociedades cotizadas en bolsa.
El gobierno corporativo se basa en tres pilares fundamentales:
- Información: tiene que haber transparencia y toda la información pertinente debe hacerse pública, sea la información sobre los resultados, eventos o cualquier otro hecho relacionado con la empresa de interés para la comunidad financiera (inversores, accionistas, analistas) y para la comunidad en general.
- Administración: en la gestión de la empresa deben estar representados los distintos intereses, incluyendo los accionistas de referencia, los pequeños accionistas, empleados e incluso elementos sin ningún vínculo especial. Por otra parte, se deben evitar los conflictos de intereses en la relación entre la administración y la empresa, y una parte importante de la remuneración debe depender de los resultados obtenidos.
- Control: debe haber una estructura de control interno integrado por elementos independientes de Administración (Consejos de Fiscales, Organismos Auditores, etc.) que ayuden el propio Consejo de Administración en el cumplimiento de sus responsabilidades de información financiera, auditoría interna y externa, el control interno y la aplicación de los códigos de conducta existentes.