Un consorcio es formado por un grupo de dos o más entidades (ya sean empresas u otras organizaciones e incluso individuos) que se unen de manera concertada para llevar a cabo un proyecto en particular. Por lo tanto, es una forma de empresas de un mismo sector se aprovechan de los distintos tipos de sinergias técnicas y comerciales y el intercambio de recursos, la inversión y el riesgo asociado necesario para el proyecto. A veces también son consorcios establecidos entre entidades pertenecientes a diferentes sectores de actividad y se unen para detener habilidades distintas y complementarias, necesarias para la ejecución del proyecto.
Los fines de los consorcios son generalmente diversos, incluyen la ejecución de proyectos, la oferta de productos a terceros producidos por cada uno de los socios, la producción de bienes a ser distribuidos en un especie de socios, la exploración y explotación de los recursos naturales, entre otros.
Un acuerdo de consorcio, a diferencia de lo que ocurre en otros tipos de acuerdos comerciales, está la creación de una nueva entidad, únicamente un acuerdo de cooperación entre los socios. En este contrato definirá cual el alcance u objeto del consorcio y el papel de cada miembro. Por lo general, también está claro cuál de los socios es la cabeza del consorcio, que tendrá un papel de gestión interna del propio consorcio y la función de enlace con terceros.