Qué es un Derivado Financiero
Un derivado financiero es un valor mobiliario cuya rentabilidad depende del valor o desempeño de otro activo (o designado activo subyacente), los cuales pueden ser acciones, monedas, índices de mercado, commodities, obligaciones o tasas de interés. El referido desempeño puede implicar más de un activo subyacente y su construcción es altamente compleja, lo que hace que los derivados puedan presentar rentabilidades atrayentes, pero también un riesgo elevado, por lo que no son aconsejados a inversores de perfil conservador, sobre todo inversores particulares. Los riesgos asociados a este tipo de activos son los mismos tipos de riesgos que se encuentran en los productos financieros tradicionales: riesgo de mercado, de crédito, legal y operacional.
Beneficios y funciones de los derivados financieros
Cuando existe una buena comprensión de estos instrumentos y una gestión responsable de los riesgos, los instrumentos derivados puede ser herramientas útiles para conseguir determinadas estrategias de inversión y gestión del riesgo. Tales beneficios se deducen del hecho de que los mercados derivados proporcionan a los inversores y emitentes un amplio abanico de herramientas para la gestión de los riesgos y aumento del capital, permitiendo igualmente una mejora en la afectación del crédito y riesgos a nivel de la economía en general. El resultado es una disminución del coste del capital, y como tal, un estímulo de crecimiento económico. Al proporcionar nuevos y más eficaces instrumentos de gestión del riesgo, los derivados financieros reducen la turbulencia financiera, ayudando a estabilizar la actividad económica, dado que, al permitir una reducción de los riesgos a nivel de los rendimientos futuros, los agentes pueden planear su actividad de forma más eficaz. Por ejemplo, en el sector agrícola, si los agricultores protegieran su producción de las catástrofes naturales, podrían dedicar más tiempo a la gestión estratégica de su actividad, pudiendo llevar a mejores rentabilidades y a un crecimiento más sólido y sustentado de la actividad. De esta forma, los derivados como instrumentos de los mercados financieros presentan capacidad de: (i) afectación de riesgos, sobre todo en contexto de información imperfecta; (ii) fraccionamiento y distribución de riesgos entre los agentes y plenitud de los mercados y; (iii) facilitar la implementación de estrategias de inversión y cobertura de riesgos.
Ejemplos de Derivados Financieros
Opciones – instrumentos financieros que dan al comprador un derecho pero no una obligación de comprar o vender un activo en una determinada fecha a un precio prefijado (designado precio de ejercicio); en las opciones el vendedor se presenta como un agente pasivo.
Futuros – contratos estandarizados que representan el derecho de comprar o vender una determinada cantidad del producto o tipo de activo, en una fecha específica y a un precio previamente fijado; en el caso de los futuros, tanto el comprador como el vendedor del contrato tienen una obligación para con su contraparte.
Swaps – contratos de intercambio de series de cash flows entre dos entidades en un periodo futuro, según un plan previamente establecido; inciden normalmente sobre cash flows asociados a tasas de interés o a tasas de cambio.
Caps, Floors and Collars – instrumentos derivados generalmente utilizados para fijar los límites máximos y/o mínimos para precios de activos o para tasas de interés; son utilizados en préstamos a tasas de interés variable y permiten al comprador cubrir su posición de cara a eventuales subidas de la tasa de interés además del límite fijado (Caps); el vendedor del instrumento paga al banco el diferencial entre la tasa en vigor y la tasa máxima fijada por el instrumento; en el caso de los Floors funcionan de forma semejante a los Caps pero fijan los valores mínimos, mientras los Collars son combinaciones de Caps y Floors.
References:
Ferreira, Domingos (2008). Swaps e Derivados de Crédito. 1ª Ed. Lisboa: Edições Sílabo.