La expresión Notación de Rating (o Notación de Riesgo de Crédito) designa una valoración de riesgo de crédito de una empresa o de un país que emite deuda o de los instrumentos de deuda emitidos. Estas valoraciones son efectuadas por agencias de notación de riesgo y presentadas de una forma fácilmente comprendida por los inversores. Cuanto mayor la notación de rating atribuida, menor será el riesgo de crédito y, por tanto, menores serán las tasas de retorno exigidas por los inversores cuando conceden crédito. Así, la notación de rating atribuida tiene una influencia directa en las tasas de interés a la cual una determinada empresa o país consigue acceder al crédito. A parte de influenciar las tasas de interés del financiamiento, la notación de rating puede ser también determinante para la interrupción de facilidades de crédito, aceleración del ritmo de reembolsos entre otras condiciones contractuales.
Dado que la notación de rating es, por lo menos para los grandes emisores de deuda, imprescindible para acceder al crédito, las notaciones son generalmente solicitadas y pagadas por los propios emisores pero sucede que también pueden ser las agencias de rating los que publiquen valoraciones por su propia iniciativa y sin solicitación del emisor.
Agencias de Notación de Rating
La primera agencia de notación fue fundada en Estados Unidos en 1909, por John Moody. Actualmente existen entre 130 y 150 agencias de notación en todo el mundo siendo que la mayoría son de pequeña dimensión y especializadas en sectores económicos específicos y pocas son reconocidas por gobiernos para fines de regulación. A pesar del elevado número de agencias, el mercado a nivel mundial está dominado por 3 agencias norteamericanas: a Standard & Poor’s, a Moody’s y la Fitch Ratings.
Notaciones atribuidas por las tres principales agencias: