¿Qué es el EUROSIF – European Sustainable Investment Funds?
El EUROSIF – European Sustainable Investment Funds es la principal organización de membros de inversión sustentable y responsable (SRI) pan-europea cuya misión es promover la sustentabilidad a través de los mercados financieros europeos.
El EUROSIF trabaja como una asociación de fórums nacionales de inversión sustentable (SIF) con base en Europa con el apoyo directo de su red, que abarca más de 400 organizaciones basadas en Europa, sacadas de la cadena de valor del sector de inversión sustentable. Esas organizaciones incluyen inversores institucionales, gestores de activos, servicios financieros, proveedores de índice y empresas de búsqueda y análisis de la ESG totalizando más de 8 billones de activos totales. El EUROSIF también es miembro fundador de la Global Sustainable Investment Alliance, la alianza de los mayores SIF en todo el mundo.
Principales Actividades
Las principales actividades del EUROSIF son políticas públicas, búsquedas y creación de plataformas para incentivar las mejores prácticas de inversión sustentable. El EUROSIF actúa como órgano representativo de la comunidad SRI Pan-europea para las instituciones de la Unión Europea (Comisión Europea y Parlamento), así como para otras organizaciones supranacionales relevantes. Al hacerlo, visa promover la sustentabilidad a través de los mercados financieros europeos y a una adopción más amplia de las prácticas ISR en Europa.
Transparencia de los inversores en las prácticas ESG
El EUROSIF cree que los decisores políticos de la Unión Europea deben promover el desarrollo del ISR entre los inversores institucionales, concretamente en lo que se refiere a la divulgación, en lo que se refiere a cuáles son las consideraciones no financieras (ESG) que son llevadas en consideración en la selección, retención y realización de sus inversiones; y divulgar su política en relación al ejercicio de los derechos de voto inherentes a sus inversiones.
Los inversores institucionales, como fondos de pensiones y aseguradoras, representan beneficiarios a largo plazo que tienen interés natural en preservar la riqueza en sus inversiones de cartera. Ellos también son detentores de algunos de los mayores grupos de capital de inversión con el mayor impacto potencial en las prácticas del sector. En el área financiera, los inversores institucionales determinan la asignación de capital y, por lo tanto, son cruciales para estimular a las corporaciones y a las instituciones financieras a avanzar hacia un comportamiento más sustentable, incorporando perspectivas prospectivas y de largo plazo en sus decisiones de inversión.
En esta agenda, los factores extra-financieros (ESG) tienen que desempeñar un papel fundamental. Existe un creciente consenso en la comunidad financiera de que tomar en consideración las cuestiones ESG es consistente con el deber fiduciario de los inversores cuando afecta a los retornos financieros.
Divulgación de información no financiera
El EUROSIF cree que los responsables políticos de la Unión Europea deben exigir divulgación extra-financiera, incluyendo algunos indicadores de desempeño clave relevantes e incentivar las mejores prácticas. Los datos ESG son informaciones importantes relevantes que los inversores deben tener y quieren cada vez más como un medio de evaluar mejor los riesgos y oportunidades de inversión a largo plazo de las empresas invertidas.
Los principales elementos que los informes de ESG deben abordar son la forma como las estrategias de la empresa son proyectadas para enfrentar los riesgos no financieros y cómo los resultados financieros son afectados por esos riesgos – un enfoque prospectivo que permite que las partes interesadas y especialmente los inversores mejoren los modelos de evaluación de la empresa.
Inversión a largo plazo
Los desafíos enfrentados por Europa para alcanzar el crecimiento económico sustentable necesario para mitigar los efectos de la crisis financiera mundial que estalló en 2007-2008 fueron bien documentados. Incluyen la falta de financiamiento disponible, especialmente para proyectos de largo plazo y PME; barreras políticas y reglamentarias para incentivar el financiamiento de inversiones que promuevan la sustentabilidad ambiental y social; falta de confianza en el sector financiero; y comportamiento excesivo a corto plazo en intermediarios financieros.