En el contexto de la economía, a corto plazo significa un período de tiempo que no es posible ajustar plenamente todos los factores productivos a los cambios en la demanda. Por ejemplo, en Microeconomia el factor produtivo trabajo, generalmente, se considera como una variable en el corto plazo debido a su fácil ajuste de la cantidad producida. Sin embargo, el factor produtivo capital (instalaciones y equipos, por ejemplo) es mucho más difícil de ajustar. Así, los modelos microeconómicos teóricos identifica el corto plazo como el período de tiempo suficiente para que la actividad laboral productiva pueda ser alterada, pero no el suficiente para la cantidad utilizada del factor capital productivo, se pueden ajustar.
Del mismo modo, en la macroeconomía, el corto plazo es un período de tiempo no suficiente para que todas las variables macroeconómicas (como precios, salarios, tasas de interés, etc.) se ajusten a ciertos eventos, tales como cambios en la demanda, por ejemplo.