Presentación del Acuerdo Plaza
El Acuerdo Plaza fue un acuerdo celebrado por el llamado ‘Grupo de los Cinco’ (G-5), firmado en el Hotel Plaza de Nueva York en septiembre de 1985 y cuyo objetivo era la intervención en los mercados cambiales de forma a bajar la cotización del dólar norteamericano para ayudar a la reducción del déficit comercial en Estados Unidos. En las primeras semanas tras la firma del acuerdo los bancos centrales de los países signatarios gastaron cerca de 12 mil millones de dólares consiguiendo una reducción en la cotización del dólar de cerca del 22%. Sin embargo, el gran objetivo del acuerdo que era la reducción del déficit comercial de Estados Unidos, fue apenas parcialmente conseguido.
Contexto Histórico del Acuerdo
Al principio de la década de 1980, con la llegada al poder de Ronald Reagan, Estados Unidos inició una política económica asentada en una política monetaria restrictiva, lo que llevó a la subida de las tasas de interés y consecuentemente a una acentuada apreciación del dólar. Esta apreciación del dólar llevó a una fuerte pérdida de competitividad de la economía norteamericana, a un importante déficit comercial y a la pérdida de millones de empleos en la industria. Frente a esta situación y en el sentido de contrariarla, la Cámara de los Representantes aprobó la legislación que imponía pesadas tasas aduaneras sobre los productos provenientes de países con los cuales EEUU tenía mayor déficit comercial, entre ellos Brasil, Corea del Sur, Taiwán y sobre todo Japón. A pesar de ser aprobada en la Cámara, la ley no pasó en el Senado, lo que no hizo reducir las presiones para un cambio de política. La alternativa encontrada fue buscar una solución multilateral para los desequilibrios cambiales que envolviera las mayores economías del mundo, lo que culminó en el Acuerdo Plaza firmado el 22 de septiembre de 1985 por los países del G-5 (EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia).
Líneas Generales del Acuerdo Plaza
En esencia, el acuerdo procuraba reducir las crecientes presiones para la adopción unilateral de medidas proteccionistas que podrían llevar a represalias con graves consecuencias para todas las partes y para la economía mundial. El principal punto de acuerdo era, por lo tanto, el realineamiento en las cotizaciones cambiales entre las principales monedas del mundo, de forma que redujera los desequilibrios en el comercio externo. En resumen, las principales intenciones del acuerdo fueron las siguientes:
- Compromisos internacionales e individuales: compromiso de los signatarios para con las obligaciones internacionales y compartir responsabilidades para garantizar la reciprocidad de sus políticas individuales.
- Crecimiento no inflacionario y apertura comercial: compromiso con políticas que promuevan crecimientos económicos sin aumento de los precios y con la apertura de los mercados que eran considerados factor clave para asegurar la expansión continua y equilibrada del comercio.
- Reversión de los déficits presupuestarios: en países con elevados déficits presupuestarios, como era el caso de los EEUU, compromiso con la adopción de medidas para su sustancial reducción.
- Resistencia al proteccionismo: compromiso para la resistencia a las presiones proteccionistas, siendo reconocida la importancia de proporcionar acceso a sus mercados para las exportaciones de los países menos desarrollados.
- Reforma financiera: reafirmación de la Declaración de Bona (mayo del 1985) que preveía el crecimiento sustentado del comercio, reducción de las tasas de interés, abertura de los mercados y financiamiento a los países en desarrollo en condiciones adecuadas a cada caso, de forma a alcanzar un crecimiento sólido y de forma a superar sus dificultades económicas y financieras.
- Seguimiento: compromiso con el seguimiento del progreso para alcanzar la expansión sustentada no inflacionaria y para la intensificación de los esfuerzos individuales y de cooperación para lograr los objetivos del acuerdo.
Los Resultados del Acuerdo
La coyuntura económica y financiera internacional se alteró drásticamente tras el Acuerdo Plaza. El dólar perdió cerca del 30% de su valor entre 1985 y 1988, mientras el iene japonés se valorizó más del 41%, la libra 14,4%, el marco alemán 5,2% y el franco francés 1,2%. Relativamente al comercio internacional, la balanza comercial norteamericana que en 1987 presentó déficit de 152,0 mil millones de dólares cerró el año 1991 con un déficit de 31 mil millones, 79% menos que el valor de 1987.