Modernismo o el movimiento modernista, generalmente designa el conjunto de los movimientos culturales, escuelas y estilos que impregnaba las artes y el diseño de la primera mitad del siglo XX, que dependiendo del país o del tiempo, puede ser reconocida por nombres tales como: Art Nouveau, Sezession (Secesión de Viena, Secesión de Múnich), Jugendstil, Floreale, Liberty, etc.
Todas estas denominaciones hacen referencia a la intención de crear un arte nuevo, joven, libre y moderno, que representara una ruptura con los estilos dominantes en la época, tanto los de tradición academicista (el historicismo o el eclecticismo) como los rupturistas (realismo o impresionismo). En esta nueva estética que se trató de crear, predominaba la inspiración en la naturaleza a la vez que se incorporaban novedades derivadas de la revolución industrial, como el hierro y el cristal.
El modernismo es un movimiento de renovación cultural que se manifiesta a través de la obra de artistas de diferentes países en Europa y Estados Unidos. Fue el primer fenómeno cultural “internacional”, debido a sus diversas manifestaciones se produjeron en los dos continentes casi simultáneamente con vínculos evidentes entre ellos.
Fue un movimiento cultural es el arte que llegó a todas las artes y que se caracterizó por la ruptura con la tradición en la búsqueda de nuevas expresiones: formales, técnicas y estéticas, que mejor se corresponden con los avances y nuevos sabores que las sociedades occidentales (industrial, capitalista, burguesa, de consumo).
Desde la perspectiva estética, el modernismo se singulariza por manifestarse a través de múltiples disciplinas creativas: arquitectura, artes decorativas (cerámica, mobiliario, vidriera, forja y joyería), pintura y dibujo, diseño gráfico, escultura y poesía, principalmente.
Se distingue por el gran desarrollo de las artes decorativas, que superaron los procesos de producción artesanal, aportando concepciones modernas para producir las piezas en serie y comercializarlas a gran escala (por ejemplo en joyas, cerámicas, mobiliario y artes gráficas).
Sus principales fuentes de inspiración modernista son la naturaleza y los motivos exóticos, tanto de origen fantástico como de culturas orientales; especialmente formas y materiales provenientes de Japón y China.
Caracteriza por representar temas relacionados con la naturaleza y por el empleo abundante de las líneas curvas y asimétricas. Y desarrollado con el tiempo en los más polémicos movimientos estéticos contemporáneos, que se ocupan de la creación del siglo, en arquitectura, pintura, escultura y en la nueva definición de artes plásticas, hasta la actualidad más disputaría.
Cubismo, el dadaísmo, el expresionismo, el futurismo y el surrealismo son algunas de las principales corrientes que entran dentro del movimiento modernista que influyó en el mundo la literatura, la arquitectura, la escultura y la pintura de todo el mundo.
Durante este período histórico, los cambios tecnológicos han creado una nueva realidad social, la Primera Guerra Mundial puso al hombre en la posibilidad de su destrucción, en Rusia surge el comunismo. Todo este contexto social se convierte en un objeto de reflexión para los artistas modernos, que buscan una nuevas formas de expresarse.
El modernismo es, en términos generales, una formulación artística tratando de pensar y evaluar las condiciones de una práctica moderna en el arte, la construcción de varias formas artísticas que pretenden poner a prueba los límites de la práctica y la expresión artística.
El movimiento moderno se basa en la idea de las formas “tradicionales” del arte, la literatura, el diseño, la organización social y la vida cotidiana se han convertido en obsoletos, y que es importante dejar a un lado y crear en su lugar una nueva cultura.
Esta constatación apoya la idea de volver a examinar todos los aspectos de la vida, desde el comercio a la filosofía, con el objetivo de encontrar lo que serían las “viejas marcas” y reemplazarlas con nuevas formas, y posiblemente mejores, para llegar al “progreso” . En esencia, el movimiento moderno argumentó que las nuevas realidades del siglo XX eran permanentes y eminente, y que la gente debe adaptar su perspectiva del mundo, para lograr aceptar que lo que es nuevo también puede ser bueno y hermoso.
Algunos hitos del modernismo, son las canciones de Arnold Schoenberg, las experiencias pictóricas de Kandinsky que culminaron en la fundación del grupo Der Blaue Reiter en Munich y el advenimiento del cubismo en la obra de Picasso y Georges Braque en 1908 y los manifiestos de Guillaume Apollinaire, además de esto, no podemos olvidar la influencia del expresionismo inspirado por Van Gogh y el futurismo.
O artista español Antonio Gaudí es el mayor representante del modernismo arquitectónico en España y Bélgica fue un importante centro del modernismo, gracias sobre todo, al trabajo extraordinario del arquitecto Víctor Horta.
En Portugal, el Modernismo y sus diversas sub-corrientes también surgen a principios del siglo XX, con la revista Orpheus. Fernando Pessoa, Almada Negreiros, Mário de Sá Carneiro, Alves Redol, Miguel Torga, Amadeu Sousa-Cardoso o Santa-Rita Pintor son algunos de los artistas portugueses que forman parte de este movimiento, en las artes y la literatura.
References:
ARGAN, Giulio Carlo. Arte moderna: do iluminismo aos movimentos contemporâneos. Companhia das Letras. São Paulo, 1992
FRANÇA, José Augusto. História da Arte em Portugal – O Modernismo. Editorial Presença
FRASCINA, Francis, BLAKE, Nigel, FER, Briony. Modernidade e modernismo: a pintura francesa no século XIX. Cosac & Naify. São Paulo, 1998