Art Nouveau

Art Nouveau (Arte Nueva), designa un movimiento artístico que surgió entre 1890 y la Primera Guerra Mundial (1914-1918) en Europa y Estados Unidos. El Art Nouveau fue un movimiento artístico con especial desarrollo en la arquitectura y en las artes decorativas, dando inicio a las artes aplicadas, a la industria, al diseño, a las artes gráficas, al mobiliario y al diseño de producto.

El término tiene origen en la galería parisina L’Art Nouveau, abierta en 1895 por el comerciante de arte y coleccionista de arte, Siegfried Bing. El proyecto de redecoración de la casa de Bing por arquitectos y diseñadores modernos se presenta en la Exposición Universal de París de 1900, otorgando visibilidad y reconocimiento internacional al movimiento.

Se podría afirmar que es un estilo decorativo desarrollado durante la Belle époque en Europa y Estados Unidos. Toma su nombre a raiz de una exposición que realiza Munch en la galería parisina “La maison del Art Nouveau“, diseñada por Siegfrid Bing (1838-1905), aunque se conoce con distintos nombres según los países: modernismo en España, Jugendstil en Alemania, Sezession (en Austria), Liberty en Inglaterra, Floreale en Italia, modernisme o Estilo modernista en Cataluña etc.

El nombre Art Nouveau es de origen francés y significa “Arte nuevo”, pero el movimiento también es reconocido por Jugendstil, [juːɡn̩tʃtiːl], alemán para “estilo de la juventud”, nombre que recibió debido a la revista Jugend.

El Art Nouveau es un estilo eminentemente internacional, adoptando diferentes nombres dependiendo de los diversos países donde se manifestó: Style Coup de Fouet (estilo golpe de látigo) en Bélgica; Modern Style (estilo moderno) en Inglaterra; jugendstil (estilo de la juventud) en Alemania; Sezessionstil en Austria; Estilo Liberty (estilo libre) en Italia o Art Nouveau en Portugal.

El Art Nouveau surgió como una reacción al historicismo del arte académico del siglo XIX y al sentimentalismo y el expresionismo lírico de los románticos, y pretende adaptarse a la vida cotidiana, a los cambios sociales y al ritmo acelerado de la vida moderna.

Los artistas de esa época pretendieron romper con los estilos más rígidos y trataron de crear una estética nueva, basándose en la naturaleza, a la vez que incorporaron novedades derivadas de la revolución industrial. Las principales características de este arte es el uso profuso de elementos de origen natural especialmente de vegetales y las formas redondeadas que envuelven el motivo central. También es frecuente el uso de imágenes femeninas, las cuales se representan en actitudes delicadas y gráciles, con ondas en los cabellos y pliegues en las vestimentas.

La Art Noveau se preocupaba por la originalidad de la forma y valorizaba la lógica y la racionalidad de las ciencias y de la ingeniería, estando directamente relacionada con la Segunda Revolución Industrial y con la exploración de los nuevos materiales del mundo moderno. Ampliamente utilizados, como: el hierro, el vidrio y el cemento. En ese sentido, el estilo acompaña de cerca los rastros de la industrialización y el fortalecimiento de la burguesía. El Art Nouveau revalorizaba la belleza, colocándola al alcance de todos, por la articulación estrecha entre arte e industria.

Art Nouveau, está directamente ligada a la creación de objetos lujosos con materiales exóticos y raros, convirtiéndose en un arte único. Muchas escuelas fueron creadas para animar a los artesanos a descubrir las nuevas tecnologías, para modernizar la producción y aumentar la demanda de artes industriales. Su adhesión a la lógica industrial ya la sociedad de masas se da por la subversión de ciertos principios básicos a la producción en serie, que tiende a los materiales industrializables y al acabado menos sofisticado.

Con la Segunda Revolución Industrial en curso en Europa y con los avances tecnológicos en el área gráfica, como la aparición de un nuevo método de impresión que posibilitaba la impresión con una paleta de colores más amplia y más vibrante, permitió el desarrollo de las artes gráficas, el área de los carteles ilustrados, consiguiendo una ejecución más rápida y de un mayor número de copias, permitiendo una gran divulgación de estos carteles, contribuyendo a transformar la imagen de las ciudades, en una representación pictórica, especialmente pública, en estaciones de metro, pinturas, carteles, azulejos invadiendo toda la ciudad.

En el caso de que el ornamento pertenezca a la propia estructura, siendo indisociables en una continuidad de formas materializándose a través de líneas que identifican el Art Nouveau, encontrando respuestas a exigencias de simplificación de la imagen gráfica, haciéndola más viva y cautivante, valorizando la estructura como estética, en que el ornamento pertenece a la propia estructura, siendo indisociables en una continuidad de formas materializándose a través de líneas que identifican al Art Nouveau . Pero sobre todo, el Art Nouveau se afirma en la ciudad como una nueva imagen urbana, un signo de modernidad y de accesibilidad a sus ciudadanos.

Durante este movimiento se destacan varios artistas en la concepción del cartel que proponen libertad estética y osadía creativa, aspectos que acompañaron las innovaciones tecnológicas en la producción gráfica. Como fuente de inspiración, surge a menudo la naturaleza, el arte oriental y la figura femenina de largos cabellos ondulados, enmarcados por una decoración floral y rasgos orgánicos.

El Art Nouveau se inspira directamente en las formas y estructuras naturales, en las líneas sinuosas y asimétricas de las flores y los animales. El movimiento de la línea asume el primer plano de los trabajos, dictando los contornos de las formas y el sentido de la construcción. Los arabescos y las curvas, complementados por los tonos fríos, invaden las ilustraciones, el mundo de la moda, la arquitectura y la decoración de los interiores.

Recurría a líneas sinuosas y composiciones asimétricas. Los motivos más frecuentes eran flores, hojas y la figura femenina. Se aplicó al diseño de interiores, joyas, forja, vidrio, cerámica, telas y, sobre todo, a la ilustración, que alcanzó gran popularidad gracias al invento de la litografía.

La visualización estructural de la Naturaleza empieza a ganar importancia en el medio artístico y arquitectónico, donde corresponde a los arquitectos modernos atribuir una nueva vitalidad a la arquitectura, donde la decoración forma parte de la arquitectura teniendo un cuño personal del artista y estando ligada a la sensibilidad del propio artista. Se plantea la preocupación con la Belleza, del proyecto integral del edificio, en que todo es pensado por el arquitecto, de la estructura al mobiliario interior, demostrando su sensibilidad en relación con los materiales y la forma.

El edificio no interrumpe el movimiento de la ciudad, la arquitectura no cierra ni segrega, sino filtra e intensifica la vida. (Argan, 2006, p 197)

La arquitectura pasa a trabajar con un sentido unificador que va desde la estructura del edificio al tirador de la puerta, a los muebles ya los objetos. El Art Nouveau representaba una nueva actitud en relación a la decoración de interiores y un estilo propio en arquitectura donde se daba un énfasis especial a la estructura simbólica y abstracta, dando menos importancia al material usado. El arquitecto y proyectista belga Victor Horta es uno de los grandes artistas de este movimiento, era fundamentalmente un decorador que transformaba diseños individualistas en símbolos de la cultura del pueblo.

El balaustre de la escalera de la Casa Solvay, en la Avenida Louise, en Bruselas, Bélgica, del arquitecto Victor Horta, es un ejemplo de extraordinaria belleza y representación máxima de este movimiento. Horta proyectó todo y cada detalle; muebles, alfombras, iluminación, mesas e incluso la campanilla. Utilizó materiales costosos como mármol, ónix, bronce, maderas tropicales y otros más. Para la decoración de la escalera, Horta tuvo la cooperación del pintor puntillista belga Théo van Rysselberghe.

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Casa Solvay, Victor Horta

Pero el mayor exponente del Art Nouveau fue Antonio Gaudí, con su obra en España. Gaudí tenía una búsqueda frenética debido a su gran originalidad, sentido estético e individualidad creativa. Los orígenes de Gaudí en el Arte Gótico están claramente presentes en la evolución de su obra, ejemplo de ello, es la majestuosa Iglesia de la Sagrada Familia, donde la parte inferior de la Iglesia exhibe un estilo neogótico, que tras Gaudí asumir el proyecto, aún en los primeros años de construcción, se fue transformando en un estilo más Art Nouveau.

Los tres mayores exponentes Art Nouveau, integrantes de la Secesión vienesa, son el pintor Gustav Klimt, el arquitecto Joseph Olbrich (responsable, entre otros, por el Palacio de la Secesión, 1898, en Viena) y el arquitecto y diseñador Josef Hoffmann.

Los trabajos de Klimt son emblemáticos en el modo como su pintura se asocia directamente a la decoración y al ejemplo del Art Nouveau. Las figuras femeninas, de tono alegórico y fuerte sensualidad como por ejemplo, el retrato de cuerpo entero de “Emilie Flöge”, 1902, “Judit I”, 1901, o el enigmático “The Kiss – El Beso”, que hasta la actualidad , tienen un gran impacto en la cultura moderna y en la historia del arte.

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