Amorino, en las artes plásticas, principalmente en la Escultura y la Pintura, se utilizaba para designar la figura del antiguo dios Cupido, que se representaba con la forma de un pequeño bebé gordito y angelical. Es una palabra de origen italiana y también puede ser designado y reconocido como angioletto, cupido o putto.
Es una palabra de origen italiano, al igual que sus otras definiciones (putto o bambino) ya que su utilización se cree que tiene su origen en la Italia Renacentista del siglo XVI.
Aunque a menudo presenta un aspecto puramente decorativo, como un pequeño cupido que se coloca en un retablo barroco, el amorino puede, sin embargo, alcanzar un significado más central en el tema general de una obra de arte.
Miguel Ángel, fue uno de los grandes artistas que representó en variadas ocasiones, en sus obras, la figura del amorino. Inspirado en una antigua escultura de otro cupido durmiendo que pertenecía a la colección de Lorenzo el Magnifico, que Miguel Ángel tan bien conocía.
Otras de las obras más famosas de un amorino es el cuadro “L’Amorino dormido”, una pintura al óleo de Caravaggio, de 1608 y que hoy en día está expuesta en la Galería Palatina de Florencia. Una pintura que nos muestra el ideal estético y fisiológico de la figura de un amorino, un bebé durmiendo sobre un fondo oscuro y con un foco de luz sobre su cuerpo desnudo y dormido todavía con una flecha en su mano. En una representación de realismo extremo característico del pintor Caravaggio.
References:
IBARRA, José de Pineda (Editorial). Diccionario de arte: arqueografía, arqueología, culturas, dibujo, escultura, historia del arte, pintura, vocablos relacionados. 1983
MARTIN, Gayford. Miguel Ángel: Una vida épica. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2014