La fotografía de moda es un género de fotografía especialmente producida con el objetivo de difusión artística o comercial de prendas de vestir, accesorios y accesorios, así como productos de belleza.
La fotografía es parte central y fundamental en el mundo de la moda. El Fotógrafo de Moda conoce de estilos, conceptos y tendencias y puede plasmar en forma diferencial y única la experiencia de un desfile, el estilo de una modelo, la obra de un diseñador, la identidad de un producto y la estrategia de una marca. Desarrolla proyectos fotográficos, comprendiendo las demandas de las marcas y las tendencias del mercado. La fotografía de moda es una parte de la fotografía publicitaria que se ha convertido en un género en sí mismo digno de mención aparte.
En un principio, la fotografía de moda no tenía fines comerciales. Las grandes casas realizaban fotografías a las modelos con sus diseños con el objetivo de guardar un registro de las piezas que se iban elaborando. El primer caso de fotografía que pretendía dar a conocer los nuevos diseños de una firma de moda se publicó en el año 1892 en la revista “La mode pratique”. La finalidad comercial ya está presente.
Fotografia de Moda, Elliot James
La fotografía de moda es un género fotográfico dedicado a ilustrar ropa y otros artículos relacionados con la moda. Estas fotografías son publicadas, a menudo, en anuncios publicitarios y revistas especializadas, como Vogue y Elle. A través del tiempo, la fotografía de modas ha desarrollado su propia estética, donde las prendas de vestir y los accesorios suelen estar acompañados de historias y lugares exóticos elegidos por los fotógrafos para tales fines.
El mayor canal de distribución y promoción de la fotografía de moda es el proporcionado por el mercado editorial, como las revistas y los periódicos, especialmente, por las que tienen secciones especializadas de moda, ya sean femeninas o masculinas.
Pero hay varios otros vehículos para la fotografía de moda, como la Publicidad, los Catálogos, los LookBooks o los llamados Books utilizados por los maniquíes, como forma de registro de sus trabajos e instrumento de obtención de nuevos servicios.
El mercado de la fotografía de moda es muy vasto y se puede dividir en cuatro grandes vertientes: fotoperiodismo, belleza, editorial y comercial.
En el fotoperiodismo de moda, el foco está en la documentación de los bastidores de un desfile, en la moda callejera, en las celebridades que ocupan la primera fila de una fashion week, en el street style y, por supuesto, en los desfiles de moda.
En la fotografía de belleza, lo importante es el cabello, el maquillaje o los productos de cosmética destacados. En este género la calidad de la piel y del cabello cuenta más que la propia actitud de la modelo.
El editorial de moda es uno de los medios más utilizados por las empresas y los estilistas para presentar sus productos al público. El género principalmente utilizado por las revistas y también en algunos periódicos, el objetivo de los editoriales es divulgar una colección o marca, “vender” conceptos y comportamientos. Es diferente del segmento comercial, cuyo objetivo es vender ropa por medio de campañas publicitarias, anuncios y catálogos.
Los editores de moda se encuentran en dos tipos de publicación: los de las revistas especializadas en moda (Vogue, Glamour o L’Officiale), dirigidas al mercado más fashion y artístico, dirigidas a estilistas, productoras, estudiantes, críticos y formadores de opinión; y los de las revistas de comportamiento (VIP, Men’s Heatlh o Máxima), dirigidas al mercado más realista y cotidiano, sin innovación, y con marcos, composiciones e iluminación más conservadores y comerciales.
En las revistas es posible ver editoriales de moda con looks montados a partir de diversas marcas famosas o sólo con una marca, siempre con el objetivo de componer una idea y proporcionarla.
Es importante que el fotógrafo de moda tenga una participación muy grande con el mundo de la moda y tenga referencias sobre moda, historia de la moda, arte contemporáneo, tendencias y que principalmente, esté siempre al día de las nuevas técnicas y tecnologías de la fotografía y de las innovaciones de la fotografía de moda.
La fotografía de moda, además del fotógrafo, exige un gran equipo de trabajo, detrás de un editorial de moda, normalmente existe siempre, un director de arte, un productor, un Stylist, un maquillador y una peluquería y en ocasiones, uno o más, varios, asistentes de producción y fotografía.
Este equipo de trabajo normalmente trabaja en equipo, aportando cada uno de ellos sus respectivos conocimientos, pero es el fotógrafo en conjunto con el director de arte que establecen el concepto estético, el lenguaje y la historia a contar a través de la fotografía.
Un fotógrafo de Moda profesional, debe estar preparado para trabajar tanto en estudios como en espacios exteriores. Es necesario que tenga un dominio total sobre técnicas de luz interior y exterior, pero, sobre todo, necesita tener latente la vocación para coordinar las plantillas. Es fundamental que el fotógrafo sepa interactuar con ellas, tenga ese sentimiento en el momento de la producción, despertando en ellas un grado adecuado de la voluntad y la sensualidad.
La fotografía de moda, además del fotógrafo, exige un gran equipo de trabajo, detrás de un editorial de moda, normalmente existe siempre, un director de arte, un productor, un Stylist, un maquillador y una peluquería y en ocasiones, uno o más, varios, asistentes de producción y fotografía.
Este equipo de trabajo normalmente trabaja en equipo, aportando cada uno de ellos sus respectivos conocimientos, pero es el fotógrafo en conjunto con el director de arte que establecen el concepto estético, el lenguaje y la historia a contar a través de la fotografía.
Un fotógrafo de Moda profesional, debe estar preparado para trabajar tanto en estudios como en espacios exteriores. Es necesario que tenga un dominio total sobre técnicas de luz interior y exterior, pero, sobre todo, necesita tener latente la vocación para coordinar las plantillas. Es fundamental que el fotógrafo sepa interactuar con ellas, tenga ese sentimiento en el momento de la producción, despertando en ellas un grado adecuado de la voluntad y la sensualidad.
El fotógrafo de moda necesita, ante todo, traducir en imágenes las ideas y conceptos que se quieren transmitir a través de las fotografías. Esta tarea demanda del fotógrafo de moda, además del conocimiento de la tecnología, un espíritu artístico y sensible y principalmente, tacto estético.
