Los ejercicios en cadena cinética abierta corresponden al movimiento activo en el cual el componente distal de la extremidad no está fijo, pero libre en el espacio, proporcionando un movimiento del segmento de forma aislada. La ventaja de este tipo de ejercicio es el hecho de que puedan ser realizados sin ejercer carga sobre el miembro inferior.
La cadena cinética cerrada incluye ejercicios con movimientos multiarticulares ejecutados con la extremidad distal fija, frecuentemente con carga asociada. Los ejercicios en cadena cinética cerrada producen la co-contracción de los músculos agonistas y antagonistas para proporcionar mayor equilibrio articular, produciendo aún menores fuerzas de cizallamiento. La propiocepción también es un factor influyente en la elección de estos ejercicios pues se admite que el feedback es más eficiente debido a las fuerzas de compresión del cuerpo y el contacto del pie con el suelo, además de reproducir movimientos funcionales comúnmente ejecutados en las actividades cotidianas.
De esta forma, relativamente a los ejercicios de fortalecimiento muscular, se considera que se pueden realizar ejercicios en cadena abierta y ejercicios isotónicos en cadena cinética cerrada. La selección de uno u otro tipo es estrictamente dependiente de la finalidad y objetivos pretendidos.
Aunque los ejercicios isotónicos en cadena cinética cerrada tengan beneficios más significativos, los ejercicios en cadena cinética abierta son esenciales en el proceso inicial de rehabilitación en casos post-quirúrgicos, puesto que en la fase aguda la sustentación total de carga está contraindicada. Este tipo de ejercicio posibilita, por lo tanto, la captación de las fibras musculares con un bajo índice de sobrecarga mecánica.
En una fase posterior de rehabilitación o en casos de no existir cualquier tipo de patología los ejercicios en cadena cinética cerrada son más eficaces en los logros de área de sección transversal, fuerza y potencia muscular.
