Presentación de la Teoría de Refuerzo
Desarrollada inicialmente por el psicólogo norteamericano Burrhus Frederic Skinner (considerado como uno de los padres de la psicología conductual), la Teoría de Refuerzo concluye que las acciones con consecuencias positivas sobre el individuo que las practica tienden a ser repetidas en el futuro, mientras que el comportamiento que es punido tiende a ser eliminado. Las consecuencias son positivas siempre que las personas sientan placer con su propia performance. De aquí surge la importancia de la información sobre la organización como factor de motivación, en especial la relativas a las áreas en las que la persona se encuentra involucrada.
Según la Teoría de Refuerzo el comportamiento de las personas puede ser influenciado y controlado a través del refuerzo (recompensa) de los comportamientos deseados e ignorando las acciones no deseadas (el castigo del comportamiento no deseado debe ser evitado en la medida en que tal contribuiría para el desarrollo de sentimientos de represión o incluso de revuelta). Skinner defiende también que el comportamiento de las personas puede ser controlado y moldeado por periodos largos de tiempo sin que éstas se den cuenta de ello, inclusivamente siendo libres.
Una técnica defendida por Skinner es la modificación del comportamiento organizacional que consiste en la aplicación de la Teoría de Refuerzo a los esfuerzos para el cambio en las organizaciones y se asienta en dos principios fundamentales: primero las personas actúan de la manera que creen más gratificante y compensadora; segundo, el comportamiento puede ser influenciado y determinado por la gestión de las recompensas a él asociadas.
