La expresión “Acción de Primera Línea” designa un tipo de acciones ordinarias representativas del capital de una empresa reconocida nacional o incluso internacionalmente, que presenta un histórico de elevados beneficios y de pago de dividendos a sus accionistas, a lo que se junta una excelente reputación de sus administradores y una excelente imagen de sus productos y servicios. Por sus características, asociadas al bajo riesgo de inversión, el precio de las acciones de primera línea es generalmente elevado, y los rendimientos relativamente bajos.