Presentación de Agar (personaje bíblico)
Agar, que en hebreo significa “emigración”, “huida”, fue una esclava de Abraham y madre de su primer hijo, Ismael. Se cree que Agar, de origen egipcio haya sido dada como criada a Abraham por el faraón en el momento de su pasada por Egipto.
Con edad ya avanzada e impaciente por aún no ter hijos, y por sugerencia de su esposa Sara, Abraham toma a Agar y concibe un hijo que sería llamado Ismael. Sin embargo, pasados 13 años del nacimiento de Ismael nace finalmente el hijo de Abraham y Sara, llamado Isaac. Poco después, debido a los celos y a la posibilidad de que Isaac tuviese que repartir la herencia con Ismael, Sara exige a Abraham que expulse a Agar y a su hijo Ismael. A pesar de la repulsa por esta exigencia, por orden de Dios, Abraham acaba por acatar, expulsando a Agar e Ismael al desierto dejándolos vagar cerca de Bercheba.
Vagando por el desierto apenas con un poco de pan y agua, Agar se dio cuenta de que acabarían por morir de sed muy pronto. Agar abandona entonces a Ismael junto a un seto para evitar verlo morir. El ángel de Dios llamó entonces a Agar, diciéndole que no tuviese miedo, y que Ismael iría a construir una gran nación, al mismo tiempo que le mostró un pozo de agua, en el cual llenó el odre y dio de beber a su hijo. Cuando Ismael creció, Agar le encontró una mujer en su tierra natal, Egipto.