Presentación del concepto de Endocitosis
La endocitosis es un sistema de transporte en el cual moléculas de grandes dimensiones (proteínas, ácidos nucleicos…) y sustancias en forma de partículas son transportadas a través de la membrana plasmática para el interior de la célula. Este proceso se caracteriza por la presencia de invaginación de la bicapa lipídica de la membrana para el interior de la célula, llevando a la formación de vesículas que se destacan de la membrana para el medio intracelular. Estas vesículas son responsables por transportar las macromoléculas y sustancias del medio extracelular para el medio intracelular. La porción de membrana plasmática utilizada en la endocitosis es recuperada durante el proceso opuesto, la exocitosis.
La endocitosis es un transporte activo y, como tal, requiere gasto de energía (ATP). Este tipo de transporte puede ser dividido en tres categorías: fagocitosis, pinocitosis y endocitosis mediada por receptores.
La fagocitosis implica el transporte de partículas con la ayuda de pseudópodos (extensiones citoplasmáticas que engloban el material a ser transportado). En este proceso, las vesículas formadas se funden con lisosomas, organelos celulares que contienen enzimas hidrolíticas, formando vesículas denominadas fagolisosomas que permiten la digestión del material contenido en la vesícula. Este proceso es utilizado por células específicas, como leucocitos y macrófagos, como parte de la acción del sistema inmunitario a través de la eliminación y posterior digestión de partículas indeseables en el organismo.
La pinocitosis es responsable por el transporte de sustancias hidrosolubles o de pequeñas partículas. Este tipo de transporte es muy semejante al mecanismo de la fagocitosis, a excepción de la formación de pseudópodos. Este proceso es utilizado por determinadas sustancias y partículas que, debido a sus propiedades físico-químicas, no consiguen atravesar la membrana plasmática y/o citoplasma.
La endocitosis mediada por receptores está relacionada con el transporte de moléculas específicas que son reconocidas a través de su unión a receptores localizados en la superficie de las células. Este tipo de transporte es utilizado por virus y toxinas como mecanismo de invasión celular.
