Concepto de Espacio Turístico
El concepto de espacio turístico se caracteriza por ser un espacio destinado a las prácticas turísticas que tiene siempre la posibilidad de ofrecer a los visitantes y/o turistas una o varias de las siguientes opciones: paisajes para observar y/o disfrutar, actividades y/o animaciones para participar y experiencias para recordar.
El espacio turístico es así ocupado y consumido por las actividades turísticas y es también condicionado por la presencia de una oferta, congregada en uno o más productos turísticos, que son capaces de atraer visitantes y/o turistas.
Existen varias tipologías de desarrollo referentes al concepto de espacio turístico, elaboradas por investigadores del medio académico y/o instituciones enfocadas para esta temática. Referimos así algunas de las propuestas desencadenadas por ellos, concretamente, por la Organización Mundial de Turismo en 1994, por el autor Miossec en 1977 y por el autor Lozato-Giotart en 1990.
De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (1994) el espacio turístico puede ser distinguido en áreas costeras (incluyendo playas y marinas), en zonas de montaña y/o desiertos, en áreas rurales y/o regiones interiores, en áreas urbanas y en islas.
Relativamente a la perspectiva de Miossec (1977) ya no se basa en las características físicas del espacio turístico, pues éste consideraba que la evolución del espacio turístico a escala regional y/o local, resultaba de la interrelación entre tres elementos estructurales: los transportes y/o accesibilidades, los comportamientos de los visitantes y/o turistas y las actitudes de las poblaciones de las áreas de acogida turística (población residente).
El enfoque propuesto por Lozato-Giotart (1987) determina los espacios turísticos, teniendo como base la presencia espacial del turismo, es decir, el autor propone el análisis de las siguientes variables: la intensidad de los flujos turísticos y su relación espacial con otras actividades del sistema productivo; las formas espaciales de los diferentes tipos de gestión y/o planeamiento turístico y sus impactos positivos y/o negativos en los medios natural y humano. Dicho esto, Lozato-Giotart (1987) distingue dos grandes tipos de espacios turísticos: los polivalentes y abiertos y los especializados más o menos abiertos.
En el primer caso, los espacios turísticos polivalentes y abiertos permiten la coexistencia de varias actividades turísticas y no turísticas), no presuponiendo límites y/o fronteras en lo que se refiere al acceso, a la ocupación y a la utilización. En el segundo caso, los espacios especializados más o menos abiertos tienen el turismo como actividad principal del sistema productivo y por ello es aquella que consume más espacio de un determinado territorio.
La propuesta de Lozato-Giotart (1987) también presentó varios subtipos de espacios turísticos siendo estos: los espacios de baño, los lacustres, los urbanos o los verdes (en lo que se refiere a las características físicas del territorio), los espacios mononucleares o los polinucleares (en lo que se refiere a la repartición espacial de los visitantes y/o turistas), y los espacios unipolares, los bipolares o los multipolares (en lo que se refiere a los polos de atracción turística – diversidad de los productos turísticos disponibles en el espacio).
Según la tipología elaborada por Lozato-Giotart (1987) sobre el espacio turístico, podemos deducir las siguientes observaciones: que los espacios de baño y/o los lacustres polivalentes y abiertos continúan siendo importantes espacios para el sector de actividad turística mundial, en la medida en que, dentro de grandes territorios turísticos, estos son frecuentemente los principales polos con el mayor flujo de turistas y con la oferta de servicios turísticos más diversificada y amplia (animación turística; servicios hoteleros; entre otros).
Cabe destacar también que las formas de ocupación, de organización y gestión y/u ordenamiento del territorio del espacio turístico varían en función de las condicionantes naturales del territorio (clima; localización geográfica; fauna; flora; entre otros), de la herencia histórica (contexto político, cultural, social y económico) y de la sociedad de acogida (población local y la forma como encaran la actividad turística – hospitalidad).
References:
- Giotart, J.P (1987). Geographie du Tourisme, Paris : Ed. Masson.
- Miossec, J.M. (1977). “Un modele de 1’espace touristique”, in L’Espace geographique, pp. 41-48.
- Organização Mundial de Turismo (1994). Recommendations on Tourisme Statistics, Serie M, nº 83, Ney York.