Concepto de Metapoblación
Metapoblación es la designación dada a un conjunto de subpoblaciones que no se encuentran unidas entre sí, pero que poseen diversos procesos en común y cuyos individuos se mueven de una población a otra.
La existencia de metapoblaciones presupone que ocurrió una división de un hábitat en varios hábitats más pequeños, sin embargo, éstos pueden presentar las condiciones necesarias para la supervivencia de una especie. Algunos de esos fragmentos de hábitat no poseen las condiciones esenciales a esta supervivencia, como tal sirven apenas de medio de paso, no permitiendo la fijación de las especies.
Los hábitats disponibles van siendo ocupados y reocupados por los elementos de las diferentes subpoblaciones, esta alternancia permite que tras la extinción de una población otra pueda asumir su lugar. La primera definición para este concepto surgió en 1969, por Richard Levins.
La aparición de estas estructuras se debe muchas veces al aumento de la fragmentación de los hábitats. Las poblaciones que constituyen una metapoblación pueden haber estado inicialmente unidas y, debido a la destrucción de su hábitat, quedaron separadas formando nuevas poblaciones, con tamaño más pequeño. Las nuevas poblaciones corresponden a poblaciones temporales que van siendo alteradas a lo largo del tiempo.
Estas poblaciones que se formaron pueden colonizar nuevas parcelas de hábitat, por otro lado, hábitats que estaban colonizados pueden ver su población extinta. Para considerar la existencia de una metapoblación es necesario que las manchas de hábitat sean lo suficientemente grandes para poder soportar una población capaz de reproducirse. Todas estas poblaciones presentan el riesgo de extinción independientemente del tamaño del hábitat donde se encuentran.
A pesar de no encontrarse unidas, estas poblaciones no pueden estar demasiado apartadas, impidiendo así los movimientos migratorios entre hábitats y como tal la recolonización de los espacios inhabitados. Las relaciones de colonización y extinción son las relaciones que regulan la dinámica y la diversidad de una metapoblación.
Inicialmente, el término Metapoblación determinaba que las manchas poblacionales tenían que tener el mismo tamaño y la distancia de separación entre manchas debería ser semejante. Estas estructuras deberían también presentar una dinámica independiente, además de exigir que la capacidad de migración fuese suficientemente grande para permitir la recolonización, pero al mismo tiempo no podía ser demasiado grande de forma a influir en la dinámica de las poblaciones.
Se deduce por ello que, para existir una metapoblación es necesario un equilibrio entre la recolonización de los hábitats y la extinción de las poblaciones. Poblaciones con tamaños más pequeños tienen una mayor tasa de extinción pues no consiguen soportar una población por un gran periodo de tiempo.
Hábitats con mejores condiciones permiten la producción de un gran número de descendientes. Estos hábitats son considerados como fuentes, pues los individuos que ahí nacen van a migrar para hábitats con menores condiciones, favoreciendo así un equilibrio entre la extinción y la recolonización. Estas poblaciones presentan una tasa de mortalidad inferior a la tasa de natalidad, lo que causa un aumento de densidad poblacional.
La presencia simultánea de todos los factores mencionados es casi imposible de encontrar en la naturaleza, por ese motivo, en 1997, la definición inicial fue ampliada, de forma a ser posible incluir otras estructuras, haciéndola más aplicable a las condiciones encontradas en el medio ambiente. Se pasó entonces a admitir que para la existencia de una metapoblación era necesaria la existencia de hábitats con buenas condiciones que favorecieran la reproducción y que las poblaciones locales estaban unidas por las migraciones.
Este concepto es aplicable a diversas estructuras entre las cuales cabe destacar las estructuras continente-islas, las manchas poblacionales y las poblaciones en desequilibrio. El estudio de estas poblaciones, particularmente de este concepto, puede permitir su aplicación en un contexto de conservación y preservación de la biodiversidad, así como en el control de plagas.
Palabras clave:
- Población
- Ecosistema
- Fragmentación
- Conectividad
References:
Laranjeira, M. (2012). Estrutura Espacial e Processos Ecológicos: O estudo da Fragmentação dos Habitats. Revista de Geografia e Ordenamento do Território, n.º 1 (Junho). Centro de Estudos de Geografia e Ordenamento do Território, 59-83. Consultado em: Julho 22, 2015, em http://cegot.org/ojs/index.php/GOT/article/viewFile/2012.1.003/5
McCullough, Dale (1996). Metapopulation and Wildlife conservation. Island press. United States of America
Guilpin, Michael; Hanski, Ilkka (1991). Metapopulation Dynamics: Empirical and Theoretical Investigations. The Linnean Society of London.
